Tegucigalpa, Honduras.- "Mami, voy a jugar", fueron las últimas palabras que escuchó la madre de Jhonny Neptaly Gómez Vásquez, el niño de 7 años hallado sin vida el domingo 2 de noviembre en una fábrica de reciclaje en la aldea El Tablón.
La mujer contó en una entrevista con HCH que ese día el menor le pidió ropa limpia. Le buscó una camiseta rosada y un pantalón negro. "Se bañó, le eché loción y me dijo que iba a jugar", relató.
Eran alrededor de las cinco de la tarde cuando el pequeño salió de su casa para jugar con el guardia del circuito. Pasaron un rato lanzando la pelota junto a los perros del lugar, según recordó su madre.
Poco después, el niño bajó hacia un pequeño mercadito. "El muchacho que bajó de la fábrica le dijo que le iba a invitar una malteada. Después salen con los dos perros. Ya el muchacho sube y Neptaly iba detrás de él", narró.
La mujer identificó al sujeto como "don Cipriano", uno de los involucrados en el caso. Dijo que su jefe lo llamó para que se presentara, pues andaban buscando al menor. "Le pregunté por mi hijo y me dijo que no sabía nada", contó.
Según su testimonio, lo confrontó al obtener videos del circuito donde se veía al hombre junto al niño. "Le dije: si vos no me colaborás, voy a poner la denuncia. En los videos salís llevando al niño engañado".
Después de la presión, el hombre habría confesado ante las autoridades que el cuerpo del pequeño estaba dentro de unas bolsas en la fábrica de reciclaje.
El menor cursaba primer grado y, según su madre, el miércoles 5 de noviembre sería su último día de clases.
Dos personas fueron capturadas por el crimen, entre ellas Fredy Arturo Sorto Ordóñez, principal sospechoso y quien, según información preliminar, habría admitido su participación en el asesinato.