Dejaron a un lado las enseñanzas que recibieron en el hogar para planificar y ejecutar horrendos crímenes. Mancharon sus manos de sangre y, por ello, fueron juzgados por las leyes.
Al menos media docena de adolescentes hondureños fueron acusados en los últimos cinco años por el Ministerio Público de Honduras por los delitos de homicidio o asesinato, varios de ellos contra miembros de su propia familia.
El caso de la jovencita que junto a su novio mató a puñaladas a su abuela en la colonia Godoy de Comayagüela es el más reciente, pero no el único de la lista negra de crímenes.
A continuación hacemos un recuento de estos casos:
1. El primer parricidio juzgado en Honduras

Francisco Alexander Álvarez Ochoa, de 36 años, fue capturado en mayo de 2014 por liderar una banda de secuesstradores que operaba a nivel nacional.
Sin embargo, Álvarez ya tenía una ficha delictiva por parricidio, ya que fue considerado autor material e intelectual del asesinato de su madre Gloria Ochoa de Álvarez y su hermana Alba Lizzeth Álvarez Ochoa.
El hecho se registró el 25 de diciembre de 1994 en el barrio Lempira, cuando el imputado era adolescente.
Él y el resto de su familia denunciaron la desaparición de madre e hija, cuyos cuerpos fueron encontrados en estado de descomposición en una hondonada de la carretera que conduce al norte de Honduras.
Tras el hallazgo de los cadáveres, Álvarez Ochoa relató en una conferencia de prensa que su madre y su hermana desaparecieron después de salir de su casa a una iglesia evangélica a la que asistían; pero horas después, tras las investigaciones, la Policía lo capturó por suponerlo responsable del doble crimen.
Por el hecho también fueron juzgados Nívida Hernández, compañera de hogar de Álvarez Ochoa, y su cómplice Francisco Vásquez Matute, luego de que ambos confesaran haber perpetrado el asesinato de las dos féminas.
2. Lo mató por golpearla cuando jugaba pelota

En enero de 2015, una menor de 15 años fue detenida como sospechosa de matar a puñaladas a uno de sus vecinos en la colonia La Rosa de Comayagüela.
Según las investigaciones policiales, la menor estaba jugando pelota con varios amigos, entre ellos el ahora occiso, Wilson José Carranza.
De repente ambos comenzaron a discutir, por lo que Wilson la golpeó en la cara. Después de la agresión la menor se fue a su casa a traer un cuchillo, el cual ocultó entre su vestimenta y tras darse otra discusión se le abalanzó y lo apuñaló en tres ocasiones, dejándolo gravemente herido. Carranza murió cuando era atendido en el Hospital Escuela.
3. Asesinó a su madre porque no la dejaba tener novio

Con seis puñaladas en distintas partes de su cuerpo fue encontrado el cadáver de Ana Brenda Bodem Guzmán, de 40 años, tirada en el suelo de su propia casa en el barrio Buena Vista de Siguatepeque el 12 de noviembre de 2012.
Como presuntos responsables del hecho fueron juzgados la hija de la víctima, de apenas 15 años, y su novio, de 17 años.
Las autoridades explicaron que los sospechosos habrían dado muerte a la señora porque no aprobaba su relación amorosa.
4. Acribilló a su madre de crianza

En diciembre de 2013, a familia Bonilla Canales conoció la tragedia de la mano de una pequeña a la que a pesar de no llevar su sangre, cuidaron con amor y abnegación.
Los reclamos de una preocupada madre porque su hija se relacionaba con pandilleros provocaron que esta le quitara la vida de varios balazos y dejara herido a un primo de 13 años.
Enid Marlem Rodríguez Canales falleció de manera instantánea cuando su hija adoptiva de 15 años le disparó dentro de su casa en el barrio Municipal de Santa Rita, Yoro, al norte de Honduras.
Del ataque se salvó Hernán Bonilla, padre adoptivo de la agresora, debido a que el arma de fuego no funcionó cuando la menor pretendió dispararle.
5. Junto a su novio, ejecutó a su abuela

La abogada Sara Turcios fue encontrada sin vida dentro de su casa el 22 de marzo pasado en la colonia Godoy de Comayagüela.
El crimen se realizó, según las autoridades, la noche del 21 de marzo, pero fue hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente que la nieta de la profesional del derecho alertó a la vigilancia privada de la colonia sobre la muerte de su abuela.
La joven informó a las autoridades que individuos armados habían ingresado a la vivienda, intentaron abusar de ella, robaron algunos artículos y le quitaron la vida a su abuela. Sin embargo, agentes de investigación descubrieron que la nieta y su novio eran los responsables de la muerte de Turcios.
Los menores serán juzgados por el crimen y deberán cumplir una pena en uno de los centros de rehabilitación del Estado.