El primer hecho violento se registró en la aldea La Curva, Sonaguera, donde un hondureño identificado únicamente como Pablo falleció al ser ultimado a balazos.
Según se conoció, la víctima era originario y residente en la colonia La 25 del municipio antes descrito. Su cadáver quedó a orillas del tramo carretero ubicado entre La Curva y el sector conocido como Las Palmeras.
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Otro crimen distinto se reportó en el municipio de Trujillo. El ahora occiso respondía al nombre de Roberto Francisco Arauz de 38 años de edad, quien murió al tratar de defenser del individuo que le arrebató la vida.
Versiones no oficiales indicaron que Arauz permanecía cuidando una propiedad, cuando -de repente- llegó un sujeto armado y sin mediar palabra comenzó a disparar. El fallecido intentó evitar el ataque, sin embargo, no puedo esquivar las balas.
Los restos de la víctima quedaron junto a una cerca de púas.
Agentes de la Policía Nacional llegaron a acordonar las escenas del crimen para realizar las indagaciones correspondientes sobre el móvil de los hechos. Sin embargo, no se ha reportado ninguna captura hasta el momento.
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