Existen muchos factores que influyen en nuestra alimentación y estar consientes de eso es lo que puede marcar la diferencia para no dejarnos engañar por nuestro cuerpo y llevar una mala alimentación que puede tener como consecuencia problemas de salud y varios kilos de más. Conoce tu cuerpo, considera tu edad y estilo de vida para saber que es lo que necesitas.
Kathia García, máster en Nutrición, explica los cambios que sufre el cuerpo y por que necesita una alimentación diferente en cada etapa:
> A los 20 años
“En esta etapa, hay una transición de la niñez a la etapa adulta, donde hay un alto gasto calórico por todo el desarrollo que la edad implica”.
> A los 30 años
“Generalmente en esta etapa de la vida, ocurre un período de mayor sedentarismo, el cual se junta con una baja en el metabolismo, aumento del estrés por mayores responsabilidades, mudanzas, crianza de los hijos etc, todo lo cual va a repercutir casi siempre negativamente en el peso”.
> A los 40 años
“En esta etapa se produce la sarcopenia, (una reducción de la masa muscular), con el consecuente descenso también de la tasa metabólica, lo que dificulta la pérdida de peso y de la capacidad aeróbica. Esta pérdida del 20% aproximadamente del metabolismo, hace que se deba reducir la cantidad calórica, la que debe individualizarse para cada persona según su edad, sexo, estatura, complexión y actividad física”.
La dieta que necesitas
Según la edad tu cuerpo tiene diferentes necesidades:
A los 20 ADULTO JOVEN
» Dieta: la dieta debe ser balanceada y ser distribuida con aproximadamente un 55% de las calorías totales a base de carbohidratos, 15% de proteínas y 30% de grasas. El ejercicio debe ser 1 hora diaria durante al menos 5 veces por semana.
» Evita: La dieta debe adaptarse a la vida diaria del joven de acuerdo a su sexo y actividad física, debiendo evitarse las inadecuadas prácticas frecuentes en esta etapa, como ser: un alto consumo de jugos y colas industrializadas, consumo excesivo de alimentos altamente calóricos en la calle, ingesta
frecuente de snacks, consumo de alcohol y tabaco, etc.
A los 30 ADULTO
» Dieta:
La proporción de la alimentación y el ejercicio son similares que en edades más jóvenes, teniendo cuidado que la alimentación sea siempre bien balanceada con un consumo de tres comidas principales y 2 meriendas al día, consumo de frutas, verduras de colores intensos, lácteos y derivados descremados, alto consumo de agua.
» Disminuye:
el consumo de sal, uso de aceites saludables (oliva, maíz, girasol,canola), y cese del alcohol y tabaco.
A los 40 ADULTO MAYOR
» Dieta: La reducción calórica debe hacerse proporcional, tomando en cuenta las recomendaciones alimentarias para el resto de las edades, siempre procurando que la alimentación sea variada y de alto valor biológico (buena calidad).
» Actividad:
El ejercicio siempre debe existir según la condición personal y si hay o no enfermedades subyacentes, pero en todo caso adecuándolo a las características de cada persona.
