En esta época de crisis parece que las relaciones sentimentales son más efímeras y el amor tiene una fecha de caducidad, pero con respeto, confianza, espiritualidad y comprensión puedes fortalecerlo. Lo actual es ver más divorcios o parejas insatisfechas, porque los problemas económicos han golpeado no sólo a los bolsillos sino también a los corazones.
Desde la perspectiva que vivimos en una sociedad que no valora los sentimientos puros, pareciera que los flechazos diseñados a toda prueba y el amor de acero están en recesión.
“Hay un dicho muy conocido que reza: ‘Cuando el hambre entra por la puerta el amor sale por la ventana’, entonces, los aspectos económicos afectan importantemente en el sentido de truncar las expectativas que tienen los miembros de la pareja en el sentido que cada vez se ven más presionados o en cuestiones del manejo de tiempo libre, las salidas, un amor que está materializado y que lamentablemente depende del costo de los regalos para que la otra persona llegue a pensar cuánto es el amor que le tienen”, asegura el sicólogo Francisco Gutiérrez.
“La economía también determina ciertas expectativas o lo que uno espera del otro: vestimenta, automóvil, tipo de trabajo, estatus laboral o ingresos socioeconómicos, donde el sentido de éxito está, muchas veces, basado en la cuestión económica”.
Así como la economía mundial vive sus dificultades, sucede lo mismo entre las parejas: hay un bloqueo emocional y esto responde a una diversificación de comodidades, tecnología y estímulos externos que han saturado el terreno de los sentimientos.
“La crisis se genera a partir de la incomodidad de los eventos que se viven, y la única forma que puede afectar a las relaciones sentimentales la falta de dinero es que la persona no puede tener la misma solvencia ni la cobertura de placeres o de cuestiones de beneficio personal, de ahí en más no creo que nos afecte de otra manera, nos estresa y esto del estrés económico no es más que parte de una suma de comportamientos diarios”, explica Gonzalo Paredes, sexólogo y Secretario de Comunicación de la Federación de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Sicólogos de México, A. C.
La adquisición de deudas y la incursión en aventuras monetarias que después no se pueden liquidarprovocan que muchas personas decidan estar solas. El amor, hoy en día, se ha convertido en estatus, seguridad y conveniencia, porque hay un desconocimiento de la personalidad y el carácter.
Estrés, amor y sexo
El Síndrome de Carencia Afecto-Sensitivo afecta a un enorme porcentaje de la población, por ello es que cada vez existan más personas sin pareja. “Si una persona se está estresando lo más probable es que se deteriore su habilidad de demostración afectiva y disminuya su apetito sexual. Y aquí viene un engaño con una palabrita que se llama ‘Síndrome de Carencia Afecto-Sensitivo’, que este síndrome es muy difícil de diferenciar”, explica el sicólogo y sexólogo Gonzalo Paredes.
“Uno siente que como tiene mucha presión y muchos problemas, y los demás no lo entienden, entonces, no recibo, de acuerdo con mi percepción, todo el amor, cariño y comprensión que necesito”.
La mayoría de los humanos nos encontramos ahí, en esta crisis, padecemos este síndrome. “Es un problema perceptual, si tuviéramos tanta crisis afectiva y demostrativa no tendríamos tanta gente a nuestro alrededor, sin embargo, hay gente que está a nuestro alcance y a lo mejor es gente que no nos puede ayudar económicamente, pero que nos brinda lo mejor que podemos tener de una persona: su hombro, porque es donde podemos recargarnos”.
Los factores estresantes pueden provocar trastornos de ansiedad, alteraciones de sueño, migraña, tortícolis, y generalmente, las personas lo asocian con el problema económico y no con el síndrome de Carencia Afecto-Sensitivo.
“Si te preocupa el dinero, entonces, sí será un disparador un aspecto importante en tu vida. Debemos recordar la regla que no hemos aprendido desde pequeños, que es a deleitarnos con los pequeños detalles”.
Para mantener el amor
Los sicólogos Raquel Villafuerte y Ernesto González Covarrubias, te aconsejan:
- Que el estar juntos sea en base a aportar y recibir.
- No estar con alguien por cubrir una necesidad u obligación familiar.
- Aprender a aceptar lo que el otro les puede brindar.
- La tolerancia es fundamental: es fácil decirlo y muy complicado hacerlo, pero es lo ideal.
- Expresar todo lo que se sienta, al menos con la frecuencia que se pueda.
- Rescatar la cultura, la tradición y los valores.
- Recordar ese amor que se vivió con los padres y amistades genuinas, y que el descuido ha hecho perder la conciencia de ello.
¿Cómo sobrevivir a la crisis económica en pareja?
Se tiene que decidir en conjunto, como pareja, cuáles van a ser las fuentes alternativas de ingreso y cómo van a lograr cumplir las expectativas para que esto les genere satisfacción de logros económicos. Francisco Gutiérrez, sicólogo, brinda sus recomendaciones:
1. Lo primero que se debe hacer es dejar en claro cuáles son los factores de riesgo de la pareja: la influencia de las familias (amigos, suegros, cuñados, donde se responde a las necesidades exclusivos de ellos y no los nuestros).
2. Cuál será el manejo de los celos y de la infidelidad.
3. Acordar los aspectos de dinero, si se puede hacer un ahorro, o si tienen un proyecto para casarse cómo van aportar el dinero, para hacer una distribución de ingresos y egresos.
4. Racionalizar los recursos, decidir qué gastos se pueden sacrificar y cuáles conservar.