Tolerancia es acción y efecto de tolerar y respetar ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Las situaciones tolerables y las intolerancias se acrecientan exponencialmente peligrosas.
No poseemos el conocimiento que permite un juicio crítico. Atavismo entre muchas carencias culturales de nuestro arraigado ignorantismo. No reaccionamos ni tenemos capacidad de sobreponernos a los embates impuestos por los que teniendo poder, independientemente del género, son igualmente incultos.
Después de defenestrado el Br. Zelaya, el peor gobernante que hemos sufrido antes que Lobo, aumentó la intolerancia llegando al colmo de dividirnos hasta familiarmente. Golpistas y resistentes. Antagonismo aún no superado y con tendencia a aumentar la intolerancia con todas sus consecuencias, que son impredecibles porque día a día van tornándose más agresivas. El pacto que firmaron los candidatos no surtirá efecto. Es posible, sin garantía, que ellos como tales se moderen, pero azuzarán a sus grupos de choque para que lo hagan. Téngalo por seguro, esa es la estrategia de los que se quieren hacer notar y necesitan el tumulto arriando banderas extranjeras y violencia, con caras cubiertas aventando piedras y palos para dejar su huella en todo lo que se ponga enfrente. La consigna es destruir a la oligarquía que trabaja y da empleo a las hordas manipuladas por farsantes izquierdistas. Intolerable, y más que hayan autoridades que toleren la anarquía.
Total intolerancia debería demostrar el presidente con la corrupción de su gobierno, que es el pan nuestro que cada día le quitan a este pueblo saqueado por funcionarios y empresarios delincuentes. En un país de leyes, un gobernante responsable le hubiera dicho al de Transporte “Te vas Blas”, por verle la cara sin respetar su autoridad. Pero no, algo se saben que se protegen. El corruptor culipandea y el corrupto se blandea. Intolerable corrupción de tolerantes corruptos. Y como esta intolerabilidad, miles.
La Alcaldía desaforada hace lo que no hizo en 7 años, las “justificaciones” por su accionar tardío son para “primero los pobres” mentales. Sus obradas desordenadas despistan coordenadas. Son plausibles los adelantos que merecemos y su ejecución es producto de la exigencia de tiempo y necesidad urgente, pero no es menos cierto que entre más se haga más se roba, principio elemental de corrupción gerencial. La capitalina alcaldía ha sido una verdadera alcancía que se vacía al gusto de autoridades corruptas y mediocres, como el paso a desnivel en el bulevar Suyapa, estrecho como la mente de quien autoriza, construye y supervisa. Se denunció, el vicealcalde dijo se ampliaría, fue desautorizado y el alcalde, con voz de “yo no fui”, deja hacer y pasar. ¿ Es lo justo? Entre puente y puente está más entretenido en sublimar al candidato que ayer vilipendió y hoy lo adoptó. Intolerante indignidad.
El candidato del Pac resultó temperamental e intolerable ególatra. No dije lo que dije. ¿Quién le aseguró que tiene 60% de la intención del voto?
Enorme es la lista de casos intolerables que son tolerados porque no importa nada que nos lleve la fregada. El gobernante que debe ser ejemplo de rectitud es el que más tolera intolerancias.