El propietario del icónico negocio Chinda Díaz reabrió sus puertas en un nuevo local, a escasos metros de la esquina donde funcionó por muchísimos años en el centro histórico de Tegucigalpa, que fue destruido por un incendio el 22 de julio pasado.
Los trabajos de restauración del inmueble original siguen paralizados, a la espera de los permisos del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).