Este fue el mensaje clave que ayer dejaron sobre la mesa diversos representantes de amplios sectores de la sociedad civil hondureña, quienes cuestionan que, en medio de la crisis poselectoral generada por los retrasos en el escrutinio de votos, se alcen voces interesadas en desconocer la voluntad de los hondureños expresada en las urnas el pasado 30 de noviembre.
En una comparecencia pública, hicieron referencia a informes de observadores nacionales e internacionales que señalan que, en las etapas observadas hasta el momento, no existe evidencia de fraude o alteración de los resultados.
No se desconoce que los retrasos en el escrutinio generan incertidumbre entre el electorado, pero algo que está claro es que los hondureños acudieron a las urnas, demostrando con ello su vocación pacifista y su adhesión al sistema democrático. Su voto ratificó que uno de los candidatos de los partidos tradicionales -Liberal o Nacional- debe gobernar en el próximo cuatrienio, y que el partido Libre, actualmente en el poder, debe pasar a la oposición.
Por ello, los representantes de la sociedad civil han dejado un mensaje claro: “Exigimos respeto al proceso electoral, hacemos un llamado al orden y la cordura, y expresamos nuestro rechazo a las convocatorias que buscan sembrar inestabilidad y desconocer el ejercicio cívico del 30 de noviembre”.
Calificaron de “inaceptables” las posiciones de actores de la clase política que buscan desconocer la expresión popular manifestada en las urnas y generar una crisis que en nada favorecerá a la sociedad.
Honduras demanda que la autoridad electoral agilice el escrutinio de votos que defina al ganador de la contienda, principalmente en el nivel presidencial, donde las diferencias entre los candidatos “Tito” Asfura y Salvador Nasralla siguen siendo mínimas. No se debe cesar en ese empeño, por la tranquilidad y estabilidad del país