Robo de la Navidad y la democracia

El ‘robo’ de la Navidad va más allá de la simple ausencia de tranquilidad para celebrar o del estancamiento de la actividad comercial”

  • Actualizado: 24 de diciembre de 2025 a las 00:00

Si nos decidiéramos a conversar con franqueza, deberíamos coincidir sin vacilaciones que la democracia real en Honduras fue robada hace mucho tiempo. Entre otras cosas, no es nada nuevo que tengamos elecciones de baja calidad y cada vez más costosas. Lo que ha ocurrido en esta coyuntura de 2025 tiene sus variantes, pero en el fondo es el mismo problema: debilidad de las instituciones administradoras, burócratas inapropiados e incompetentes “árbitros” en los procesos comiciales. Desconfianza en gran parte de la población respecto a los resultados en los diferentes niveles de elección. Democracia formal y tutelada, cada vez más precaria. Si aplicamos una mirada integral, debemos estar conscientes que las elecciones apenas son una parte de lo que realmente es democracia. No nos debemos dejar imponer una visión limitada de algo que debe ser tan profundo, real, dinámico e integral.

Si habláramos de la Navidad y del desarrollo, también le han sido robados al país desde hace mucho tiempo. Por cierto, el “robo” de la Navidad va más allá de la simple ausencia de tranquilidad para celebrar o del estancamiento de la actividad comercial. Tiene que ver con su esencia y significado espiritual e histórico. En muchísimas vidas y hogares, dependiendo del estrato socioeconómico, hay varios invitados, luces, regalos y cosas materiales que convidar pero, falta el protagonista central: el Niño-Dios.

Aun si solamente le viésemos el lado histórico, la profecía divulgada a través de Isaías se cumplió siglos después con el nacimiento de Jesús de Nazaret en condiciones muy humildes a pesar de su unción de rey, Salvador del mundo liberando a los pecadores con su sufrimiento y crucifixión. Herodes con su cúpula, gobernando con el patrocinio del imperio romano, sintió “amenazado” su poder al saber del anuncio del advenimiento de un rey nacido en Belén, buscaron robar la vida a ese niño enviando a asesinar a todos los niños neonatos que encontrasen sus tropas. Imposible detener el plan divino por más poder militar o material que se presuma.

En la historia contemporánea de Honduras han llegado y se han ido gobiernos que le han robado al pueblo las posibilidades reales de avanzar no solamente en mejorar la democracia formal sino también, en superar realmente la pobreza, la precariedad laboral, la inseguridad y sobre todo sus niveles de desarrollo humano. Y claro, estos no son robos ficticios, son completamente medibles.

De igual manera, los robos y estafas se contabilizan también en la corrupción, el despilfarro y la ineficiencia de la gran mayoría de personajes que han desfilado en los organismos estatales, que van y vienen mal administrando los recursos fiscales, las riquezas naturales y los talentos humanos que el país recibió de la provisión divina.

Que recuperemos el verdadero espíritu y significado de la navidad sin dejarnos robar la esperanza en un país y un mundo mejor, poniendo todos nuestros talentos y esfuerzos al servicio de la colectividad.

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