Por: Alejandro Gómez, CCO CITI Honduras
Llegué a Honduras a finales de agosto de 2024 con entusiasmo y curiosidad por conocer un país en el que no había estado antes. Esta nueva etapa en Centroamérica me llena de ilusión pues conozco la región y siempre admiré su belleza natural, y tener ahora la oportunidad de vivirla y compartirla con mi familia es algo especial. Liderar la operación de Citi en Honduras es el resultado de una carrera de más de 15 años que comenzó en Colombia, mi país de origen, y que hoy, después de más de ocho años viajando, me permitió disfrutar el Perú y la República Dominicana de donde traigo aprendizajes y experiencias valiosas con las que espero aportar a mi nuevo país.
Honduras me ha sorprendido positivamente en estos cortos meses. Es un país con enormes oportunidades y ventajas competitivas, con un gran potencial de crecimiento. Su ubicación geográfica, amplios recursos naturales, mano de obra calificada en sectores estratégicos, una base industrial en expansión y grupos económicos sólidos y comprometidos con el desarrollo del país le permiten una posición envidiable para aprovechar las dinámicas actuales del comercio global y atraer inversión.
A pesar de estas ventajas evidentes, un reto interesante que tenemos como país es demostrar de manera coordinada y eficaz que Honduras ofrece un entorno competitivo y estable, rasgos que promueven la consolidación regional y global de sus industrias clave, y les añade competitividad.
La estabilidad del entorno también atrae al capital necesario para impulsar el desarrollo de otros sectores con grandes oportunidades para el país, como el turismo, la manufactura y el sector logístico, en los que Honduras puede apuntar a convertirse en un referente regional al desarrollar su máximo potencial.
Estas oportunidades son impulsadas también por la mayor riqueza del país: su gente. Veo con mucho orgullo cómo el talento hondureño ha destacado en distintos sectores, desde las finanzas y la tecnología hasta la manufactura y el emprendimiento. En el sector bancario, en particular, somos testigos del compromiso, la capacidad y la visión innovadora de los profesionales hondureños, quienes no solo fortalecen la industria financiera, sino que también generan oportunidades de crecimiento para el país. Invertir en el talento local, a través de la educación, la capacitación y el acceso a oportunidades, es clave para el desarrollo sostenible de Honduras y su integración en la economía global.
Las oportunidades para la región y para Honduras son muy interesantes. Las ventajas son inherentes al país y los recursos están sobre la mesa, y depende de nosotros unirnos para promocionar y aprovechar todos estos privilegios y llevar al país a donde queremos. Citi ha sido un aliado clave en el desarrollo económico de Honduras desde su llegada al país en 1965 cuando adquirimos al Banco de Honduras y lo integramos a nuestra estructura global. Durante 60 años hemos sido testigos de su resiliencia y capacidad de adaptación y hemos participado en la transformación de sus principales sectores. Más importante aún, ser un banco hondureño operado con talento y bajo una licencia local nos permite afirmar la calidad y calidez de su gente. Esta trayectoria es la que nos da la confianza para tener expectativas muy positivas sobre el futuro de Honduras. Nuestra apuesta en Honduras es de largo plazo y nuestros objetivos son claros, ser el principal aliado de nuestros clientes en sus objetivos corporativos y necesidades transfronterizas mientras colaboramos para seguir demostrando juntos al mundo todas las cosas buenas que Honduras tiene para ofrecer y por desarrollar.