El saqueo perpetrado en SEDESOL y la política exterior errática que propiciara la no renovación del Estatus de Protección temporal (TPS), pretenden ser ocultados. Se trata de que las últimas revelaciones de la corrupción e incompetencia que caracteriza la labor de la actual administración gubernamental queden difuminadas con el distractor recurrente que desde el CNE promueve el presidente Zelaya por medio de su consejero.
El daño que les representan ambas situaciones, hay otras por salir, a la deteriorada imagen de la facción del PLR en el poder, busca ser neutralizado: burlar la atención con la denuncia de un fraude que solo la facción del PLR en el poder, trata de implementar. Porque la campaña electoral destructiva, junto al gobierno plagado de errores, ilegalidades y si, corrupción, ya les definieron la derrota. Permanecer en el poder se les hizo obsesión y también mecanismo de supervivencia sectarista. Con los días, van siendo conocidas las prácticas abusivas y corrompidas de integrantes de la cúpula en el poder.
¿Y el señor Fiscal General por que no defiende los intereses de la ciudadanía, como debe? ¿Es que el también cree que no van a salir del poder? La embestida a la institucionalidad electoral por el consejero propietario y los dos suplentes, activistas del PLR, amerita persecución penal inclemente. El retraso de procesos clave, el intento de debilitamiento de la credibilidad del CNE deben ser castigados. La confusión generada en la ciudadanía debe detenerse. Tenemos derecho a vivir en paz, a que el CNE realice su labor sin cortapisas. Las Consejeras López Osorio y Hall deben contar con el pleno respaldo de todos los que anhelamos vivir en democracia y libertad. La Democracia está en riesgo. Mentes confundidas pueden destruirnos. ¡No lo permitamos! Firmeza y Civismo son nuestro deber. Apoyemos a las consejeras que defienden la democracia y actúan con transparencia. ¡No permitamos que los corruptos y autoritarios nos arrebaten el derecho de elegir con libertad!