Acaba el año y el gobierno, pero la deuda sigue

"Al término del gobierno de Xiomara Castro, el saldo de la deuda no detuvo su marcha creciente. No se marcó ninguna diferencia sustancial"

  • Actualizado: 31 de diciembre de 2025 a las 00:00

Retomamos el estudio de los niveles y condiciones del endeudamiento público. En realidad, es un asunto vinculado al destino de todos. Tenemos el derecho y el deber de estar informados. Debemos conocer y analizar el asunto muy por arriba de la mirada simplista y estéril de estar en los extremos de defender o atacar a un gobierno. Los gobiernos van y vienen. Las ideologías (reales o ficticias, sinceras o fingidas) quedan en un segundo plano. Lo realmente importante es que los gobernantes sean responsables con el manejo del endeudamiento.

Al término del gobierno de Xiomara Castro, el saldo de la deuda no detuvo su marcha creciente. No cambió el patrón ascendente y de mayor compromiso de las finanzas públicas. No se marcó ninguna diferencia sustancial. Se continuó usando los endeudamientos mediante caros bonos soberanos contratados con la banca privada internacional.

En el discurso del plan de gobierno denominado del “bicentenario” se ofreció renegociar la deuda odiosa pero, en la práctica, se optó por no cambiar nada. Se pagaron los compromisos contraídos por gobiernos fuera de la Constitución y, además, se tomaron nuevos préstamos sin preocuparse por las consecuencias.

Una diferencia notable del gobierno saliente con los anteriores, fue el préstamo tomado por el gobierno central a partir de las reservas internacionales otorgado por el Banco Central, que supuestamente fue de US$1,000 millones. Decimos supuestamente, porque en realidad, nunca hubo transparencia en el monto de la operación; es decir, es posible que haya sido una cifra mayor.

Tampoco quedó claro en que se utilizó ese préstamo. La ministra de Finanzas en ese momento -y luego ministra de Defensa y finalmente, candidata presidencial- nunca presentó una liquidación clara de dichos fondos.

Esas reservas internacionales luego se combinaron con otros factores económicos que hicieron reducir peligrosamente su saldo a finales de 2023 a menos de US$7,000 millones, lo que llevó a que el gobierno fuese presionado por el Fondo Monetario Internacional a tomar medidas drásticas como la elevación de la Tasa de Política Monetaria a casi 6% y a su vez, a que se aumentara el ritmo en la devaluación monetaria. Medidas aún vigentes.

Se confirmaron nuestros pronósticos evidenciando que el gobierno de Castro dejará una deuda mucho mayor a la recibida de US$ 15,700 millones. Considerando los nuevos endeudamientos, algunos no autorizados por el Congreso, es muy probable que el saldo a diciembre de 2025 se aproxime a los US$18.5 millardos. Los compromisos fiscales implicarán un pago del servicio de la deuda de unos L70,000 millones anuales, manteniéndose como el mayor rubro de gasto presupuestario igual que las administraciones anteriores.

En términos prospectivos, al finalizar el gobierno de Castro, según el perfil de vencimientos, en el año 2027 se tendrá que pagar fuertes cantidades.

En general, en todo el período 2026-2030 las amortizaciones serán mayores a US$2 millardos anuales. Luego, aún sin tomar nuevos préstamos, la administración 2030-2034 también enfrentará fuertes compromisos. Incluso, no debe sorprendernos visualizar el horizonte al 2038. La administración Asfura Zablah debe contar con una buena planificación presupuestaria para mejorar la inversión pública productiva y entrar a una fase sólida de desendeudamiento sin restringir las posibilidades de mayor crecimiento y desarrollo económicos.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias