Para mi generación, Pink Floyd fue una agrupación musical tan grande en la historia que cambiaron la música y crearon nuevos estilos, además de dar un nuevo significado a la ópera rock, componiendo canciones y discos completos como relatos de vida, y con letras y música profunda, llena de emoción, durante sus casi 50 años será recordada por su gran hit: “La pared” (The Wall, 1979) ¿la recuerdan? “We don’t need no education, We don’t need no thought control, No dark sarcasm in the classroom, Teachers, leave them kids alone…Hey, teachers, leave those kids alone”. Pero para esta generación estadunidense, el nombre de George Floyd -quien murió el pasado 25 de mayo en la ciudad de Mineápolis, Minesota, como resultado de su arresto por parte de cuatro policías locales- será a quien recuerden dada su manera de morir tan brutal, víctima quizás de un policía racista que le cortó su respiración, que de acuerdo al dictamen médico le ocasionó la muerte. Este incidente tiene mucha semejanza con la muerte de Rodney King el 3 de marzo de 1991 en Los Ángeles, California. Él también fue víctima de violencia racial que le provocó un paro cardiorrespiratorio por policías que fueron absueltos por una Corte, lo que provocó la ira no solo de la comunidad afroamericana y de todos los que condenan el racismo. Hubo manifestaciones, incendios, saqueos, heridos y hasta muertos por tal injusticia. El lema fue “No Justice No Peace” (Sin justicia no hay paz). EE UU se encuentra actualmente repitiendo un capítulo que en pleno siglo XXI debería haber sido superado, lamentablemente el ser humano tiene la tendencia a tropezar dos veces con la misma piedra. Sumado a esto hay que agregar que esta muerte fue un detonante también para manifestar el malestar que existe en contra de un presidente como Donald Trump que proviene de una familia racista, pues su padre y abuelo, de acuerdo con la biografía transmitida recientemente por History Channel, también lo fueron, y sin duda que Trump despertó durante su campaña, en un sector de sus compatriotas, el racismo, algo que es totalmente intolerante e inaceptable.