Por Richard Fausset / The New York Times
RENNES, Francia — Riad Sattouf, de 46 años, es una de las máximas estrellas literarias de Francia, gracias en gran parte a su obra maestra, “El Árabe del Futuro”, una serie de memorias gráficas. La serie narra la historia de la infancia de Sattouf, que estuvo discordantemente dividida entre Medio Oriente y Francia, y la desintegración del matrimonio entre su madre francesa y su padre sirio.
Los libros han vendido más de 3 millones de ejemplares y se han traducido a 23 idiomas. Aunque narrados desde la perspectiva de un niño y dibujados con un estilo engañosamente simple, abordan algunas de las cuestiones más espinosas sobre la compatibilidad de los mundos occidental y árabe. También están impregnados de una sátira mordaz.
Para Sattouf, nacido en Francia, esta postura no solo influye en su arte, sino también en su forma de interpretar el mundo.
En una aparición televisiva en diciembre tras la caída del dictador sirio Bashar al-Assad, dijo que tenía “inmensas esperanzas” para Siria. “Cruzo los dedos porque una dictadura terrible no sea reemplazada por otra dictadura”.
Durante años, Sattouf escribió una tira cómica para Charlie Hebdo, una revista satírica francesa. Dejó de colaborar unos meses antes de enero del 2015, cuando las oficinas de la revista fueron blanco de un mortífero atentado terrorista por su retrato del profeta Mahoma. Sattouf no dibujó las caricaturas de Mahoma; su tira se centraba en escenas divertidas, y a veces deprimentes, de la vida cotidiana en París.
En “El Árabe del Futuro”, Sattouf pinta un complejo retrato de su padre, quien se abrió camino de una pequeña aldea rural en Siria a la Universidad de la Sorbona en París, donde obtuvo un doctorado en historia y conoció a la mujer que se convertiría en la madre del escritor. El caricaturista también retrata a su padre, quien, con el paso de los años, fue sumiéndose en un estado de resentimiento hacia Occidente y adoptando una actitud de apoyo a los dictadores árabes.
Algunas de las páginas más impactantes de la serie describen la experiencia de Sattouf de niño en Ter Maaleh, la aldea de su padre. Se mudó allí en la década de 1980, mientras cursaba la primaria, y vivió allí durante el régimen dictatorial de Hafez al-Assad, padre de Bashar al-Assad.
Los recuerdos que Sattouf tiene de Ter Maaleh son vívidos. El periodista francés Stéphane Jarno describió recientemente los retratos del pueblo como “unos cuantos edificios rodeados de vacío, una microsociedad sumida en una piedad ciega y luchas de poder, con aparentemente poco amor, pero mucha violencia”.
Sattouf insistió en que no es un experto en Medio Oriente. “Es muy complicado para mí”, dijo. “Mis libros tratan sobre Siria, pero en ellos cuento historias de mi familia. Cuento, mis recuerdos, mi punto de vista de niño”.
A los 12 años, dejó Ter Maaleh y regresó a Francia con sus dos hermanos y su madre, mientras el matrimonio de sus padres se deterioraba. No ha vuelto a Siria desde entonces.
Habló con el periódico La Croix sobre la posibilidad de regresar a Siria algún día. “Pero esto solo puede ocurrir en una Siria pacífica y democrática”, dijo. “Por ahora, sigue siendo una perspectiva lejana y fantasiosa”.
El exlíder rebelde Ahmed al-Shara, actual Presidente de Siria, afirma que quiere traer la paz al País, así que el tiempo dirá si Sattouf regresa alguna vez.
“Mis libros tratan sobre Siria, pero en ellos cuento historias de mi familia. Cuento, mis recuerdos, mi punto de vista de niño”.
© 2024 The New York Times Company
