Por Anemona Hartocollis/ The New York Times
Muchos iraníes no asistirán a universidades estadounidenses este otoño. Estudiantes de Afganistán tienen dificultades para acceder al campus.
Incluso estudiantes de China e India, los dos principales países que envían estudiantes internacionales a Estados Unidos, se han visto frustrados por el laberinto de nuevos obstáculos que ha establecido la Administración Trump para frenar o disuadir la entrada al País de personas extranjeras.
Con la intensificación de la revisión de visas de estudiante por parte del Gobierno federal y la prohibición de viajes impuesta por el Presidente Donald J. Trump, el número de estudiantes internacionales recién matriculados en universidades estadounidenses parece que disminuirá —considerablemente.
Hace un año, había alrededor de un millón de estudiantes internacionales estudiando en Estados Unidos, afirma el Departamento de Estado de EU.
Una encuesta realizada a más de 500 universidades por el Instituto de Educación Internacional, una organización sin fines de lucro, reveló que el 35 por ciento de las instituciones experimentaron una disminución en las solicitudes de visas del extranjero la primavera pasada. En China e India ha habido pocas citas disponibles para visas de estudiantes en los últimos meses, y en ocasiones ninguna, reporta la Asociación de Educadores Internacionales. La matriculación de nuevos estudiantes internacionales en las universidades estadounidenses podría caer entre un 30 y un 40 por ciento en general este otoño, una pérdida de 150 mil estudiantes, dijo el grupo.
Algunos estudiantes han desistido por completo de matricularse en universidades estadounidenses debido a la ansiedad generada por el entorno político en Estados Unidos. Otros se mantienen alejados porque les preocupa que, incluso si logran entrar, se verán atrapados, sin poder hacer cosas que otros estudiantes sí pueden, como solicitar prácticas o viajar a casa durante las vacaciones.
Los estudiantes internacionales representan una parte significativa de la matrícula en universidades de élite como Columbia, en Nueva York, pero también en instituciones públicas como Purdue, en Indiana. En la Universidad Estatal de Arizona, una de las 10 universidades con mayor matrícula de estudiantes internacionales, el número de estudiantes de primer ingreso este otoño —14 mil 600 en total— ha disminuido en unos 500 respecto al otoño pasado, dijo un portavoz, principalmente debido a retrasos en la tramitación de visas.
Muchos estudiantes extranjeros pagan colegiatura completa y representan una fuente de ingresos para las instituciones educativas, incluyendo para aportar a la ayuda financiera de otros estudiantes. Es parte del modelo de negocio.
Wendy Wolford, vicerrectora de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, afirmó que la mayor pérdida es el talento. “Son literalmente algunos de los mejores del mundo”, afirmó.
En lo que va del año, dijeron funcionarios del Departamento de Estado, se han revocado más de 6 mil visas de estudiante por motivos de apoyo al terrorismo, permanencia vencida e infracciones legales. Además, las nuevas citas para visas de estudiante se suspendieron entre el 27 de mayo y el 18 de junio, la temporada alta.
Cuando el Gobierno reanudó la emisión de visas a finales de junio, indicó que los consulados examinarían las redes sociales de los solicitantes con mayor rigor. Esto ha hecho considerablemente más lento el proceso.
Muchas universidades estadounidenses tienen campus en el extranjero y han intentado dar cabida a estudiantes internacionales en esos campus hasta que puedan obtener visas estadounidenses.
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