Resorts ecológicos: la nueva tendencia de playas naturales y sostenibles

Resorts de lujo están adoptando playas naturales, preservando praderas marinas y manglares para proteger ecosistemas y mejorar la experiencia de los viajeros

  • 14 de marzo de 2025 a las 00:00
Resorts ecológicos: la nueva tendencia de playas naturales y sostenibles

Por: Sarah Stodola/ The New York Times

Vamos contra la tendencia, sugirió un biólogo marino local.

En el 2018, mientras las Maldivas, una nación de casi mil 200 islas en el mar Arábigo, continuaba su transformación en un destino turístico de lujo, el manual del País para los desarrolladores de resorts calificaba las praderas de pastos marinos en las lagunas del País como “estéticamente poco atractivas”, sugiriendo que era “importante desde la perspectiva turística que se elimine su crecimiento”. Se sabía que resorts en las islas cubrían sus praderas con hojas de plástico colocadas en el fondo del océano para ofrecer a los visitantes aguas color aguamarina con fondos de arena infinitos. No importaba que las praderas de pastos marinos fueran ecosistemas vitales para la vida marina, o que capturaran carbono en cantidades significativas de la atmósfera.

Pero en el resort Six Senses Laamu, un biólogo maldivo quiso “hacer una declaración”, como recordó Philippa Roe, la gerente de impacto regenerativo de la marca.

En lugar de eliminar las praderas marinas, el complejo turístico las fomentó para que prosperaran, dijo Roe, y ahora tiene una laguna con “diferentes tonos de verde y azul oscuro, en lugar de un simple cristal monocromático”. La pradera marina da al complejo turístico una ventaja sobre otros, dijo, ya que atrae fauna marina a las aguas que rodean los bungalows, donde los huéspedes pueden ver mantarrayas, tiburones y tortugas.

Difícilmente necesita describirse la playa tropical “perfecta”: arena blanca y fina, cocoteros, una playa con suave pendiente y vistas despejadas al mar. Pero en muchos casos, esa playa es artificial.

Ahora, varios resorts de playa están adoptando paisajes de playa en sus estados más naturales. Plantar o preservar la vegetación endémica fortalece las defensas naturales contra el cambio climático y proporciona hábitat a las especies nativas, al mismo tiempo que transforma las suposiciones de los viajeros sobre qué tipo de playa tropical es digna de unas vacaciones.

En el resort Playa Viva en la costa del Pacífico mexicano, las vistas a la playa están enmarcadas por vegetación nativa como la uva de mar. (Avablu, Ryan Forbes)

En el resort Playa Viva, de 20 bungalows en la costa del Pacífico mexicano, un paisaje de playa nativo ha sido parte del espíritu de la propiedad desde que abrió sus puertas en el 2008. El resort ha restado importancia a las vistas del mar desde los bungalows, enmarcando las líneas de visión en lugar de ello hacia el mar con plantas nativas como la uva de playa.

Otros dos resorts en desarrollo en la región han contratado desde entonces a Amanda Harris, la especialista en permacultura responsable del diseño de gran parte del paisajismo de Playa Viva, para que los asesore sobre sus propios paisajes de playa nativos.

“Lo que todos estos proyectos tienen en común es sumergir a los huéspedes en el lujo de la naturaleza mientras crean ecosistemas resilientes”, dijo.

En los climas tropicales y subtropicales, los desarrolladores en las zonas costeras han estado replicando la playa artificial desde que el modelo europeo de balneario dio paso a uno tropical a mediados del siglo pasado. Adiós a los intrincados ecosistemas —manglares, praderas marinas y árboles que dan sombra— y bienvenida la versión que los huéspedes esperaban: esas palmeras de coco y, a menudo, la playa de arena blanca.

El resultado a menudo ha sido devastador para las defensas de las costas contra el mar.

“La protección contra las mareas de tormenta prácticamente desaparece y tu resiliencia al aumento del nivel del mar disminuye”, dijo Scott F. Jones, un ecologista costero de la Universidad del Norte de Florida.

Los científicos estiman que para finales del siglo 20 se había perdido el 35 por ciento de los manglares del mundo, mientras que las praderas marinas habían disminuido 29 por ciento. Ambos ecosistemas son potencias de la sostenibilidad. Los manglares capturan alrededor de 10 veces más carbono que los bosques tropicales maduros, mientras que las praderas marinas pueden absorber hasta 15 veces más.

El complejo turístico Six Senses Laamu ha iniciado una campaña con la Blue Marine Foundation para conseguir que otros complejos turísticos en las Maldivas permitan que sus praderas marinas florezcan. Desde entonces, una cuarta parte de ellos se han comprometido a preservar al menos el 80 por ciento de sus praderas marinas.

Harris sostiene que la vegetación diversa proporciona una estética más interesante. El océano es sólo una parte de la ecuación.

“No tiene por qué ser esta vista panorámica”, dijo.

© 2025 The New York Times Company

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