Alexander Nazaryan | The New York Times
Hace más o menos una década, sus pacientes comenzaron a hacer una pregunta a Alexander Pastuszak: ¿Dificultaría tener hijos el fumar mariguana?
Pastuszak, experto en fertilidad masculina, sabía que a medida que las leyes y normas en torno a la mariguana se relajaban en Estados Unidos, muchos hombres se sentían cómodos hablando del consumo de la droga con los médicos. Pero simplemente no tenía nada concreto qué decirles.
“Hasta hace poco, la respuesta era: ‘No sé’”, dijo Pastuszak, urólogo en la Universidad de Utah.
El cannabis fue consumido al menos una vez por 52.5 millones de estadounidenses en el 2021, reportan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Sin embargo, ya que sigue siendo ilegal bajo la ley federal, es difícil de estudiar.
Aun así, algunos efectos del cannabis se están volviendo claros. Al analizar 48 estudios de todo el mundo, Pastuszak descubrió en el 2019 que los productos de cannabis sí perjudican las posibilidades de que un hombre tenga hijos. Por fin cree tener una respuesta para sus pacientes.
“El THC, sobre todo fumado, puede afectar el semen”, dijo Pastuszak respecto al tetrahidrocannabinol, la sustancia tóxica en el cannabis.
Los expertos saben desde hace mucho que el consumo de tabaco y alcohol puede afectar la fertilidad masculina. Y desde al menos la década de 1970, los investigadores han sospechado que lo mismo sucede con el consumo de cannabis, pero sólo recientemente han podido describir cómo afecta a los espermatozoides, modificando su forma, volviéndolos más lentos y modificando su material genético.
No es sorprendente, ya que muchos cannabinoides son tóxicos para las células vivas, dijo Gerald Berkowitz, un experto en cannabis en la Universidad de Connecticut. “Si tomas células vegetales o animales y las colocas en una placa de cultivo celular, y pones THC en esa placa, verás que las células mueren alrededor del THC”.
En el 2019, Pastuszak y varios colegas reportaron que el consumo de cannabis estaba fuertemente asociado con un menor conteo y concentración de espermatozoides, así como con una mayor incidencia de espermatozoides con forma anormal.
El año siguiente, un estudio de 229 hombres jamaiquinos mostró que incluso el consumo moderado de cannabis estaba asociado con una probabilidad casi tres veces y media mayor de tener espermatozoides deformes, lo que reduce las probabilidades de fertilización.
Un nuevo estudio con 113 hombres jordanos reveló que la movilidad de los espermatozoides era mucho menor en los consumidores de cannabis que entre los fumadores de tabaco y los no fumadores, dijo Mohamed Eid Hammadeh, cuyo laboratorio en la Universidad de Sarre, en Alemania, realizó el estudio. Encontraron que una vez que se adhería el THC a los receptores cannabinoides del esperma, procedía a dañar la mitocondria de la célula, que impulsa el esperma hacia el óvulo.
Por último, un estudio realizado en el 2020 con ratas por científicos en la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, encontró que el consumo paterno de cannabis perjudicaba el desarrollo cerebral de sus hijos.