Por Alexis Soloski / The New York Times
Una mañana de julio, el actor Christian Slater estaba sentado en una banca en un puerto deportivo, haciendo muecas bajo el sol de California. Suspiró, frunció el ceño, gimió. Parecía un hombre enfrentando un terrible dilema moral.
Slater, de 55 años, estaba filmando una escena para “Dexter: Pecado Original”, la extensión de marca más reciente de la serie de asesinos en serie de Showtime, que se estrenó en 2006. “Pecado Original”, que se transmite en Paramount+, se desarrolla principalmente en los primeros años de la década de 1990 y describe los inicios de la trayectoria de Dexter Morgan, un analista forense que mata a asesinos en serie que la policía no puede atrapar.
El currículum de Slater incluye a varios asesinos. A fines de las décadas de 1980 y 1990, interpretó personajes anárquicos e irresistibles en películas como “Heathers”, “True Romance” y “Pump Up the Volume”.
En ese entonces, Slater no sabía separarse de sus personajes. “No tenía una identidad lo suficientemente propia como para poder realmente separar o diferenciar entre los dos”, dijo.
Esa oscuridad incidió en su vida personal. Hubo arrestos por cargos de agresión, conducir en estado de ebriedad e intentar abordar un vuelo con una pistola en el equipaje.
Pero Slater lleva ya 19 años sobrio y en la última década ha resurgido como un actor de televisión confiable. En “Pecado Original” acogió una nueva versión de sí mismo —el mentor más viejo y más sabio que encuentra una nueva generación de agentes del caos.
Slater no interpreta a un asesino en el programa. Lo coestelariza como Harry Morgan, un policía veterano que intenta controlar los impulsos homicidas de su hijo. Que Slater se haya transformado de chico malo a buen padre, al menos en su trabajo, es un camino de redención que lleva años gestándose.
“Se requiere algo de tiempo para hacer girar al barco”, dijo. “Simplemente, toma tiempo para que el negocio te perciba de esa manera”.
Slater tiene dos hijos con su esposa, Brittany López. También tiene dos hijos adultos, de un matrimonio anterior, con Ryan Haddon.
“Este es un momento muy agradable en mi vida”, dijo Slater. “Supongo que primero tuve que pasar por todas esas otras cosas”.
Fue un poco extraño para Slater ser el estadista veterano en el set. Sus compañeros de reparto más jóvenes lo conocían de sus primeras películas. Así que se sorprendieron de encontrarlo generoso y abierto.
“Definitivamente, fue más sociable, amigable y amable de lo que esperaba”, dijo Patrick Gibson, quien interpreta a Dexter en “Pecado Original”.
Slater toma en serio su papel, pero intenta no tomarse a sí mismo muy en serio. “Definitivamente, hay un nivel más profundo de comprensión de quién soy y qué aporto”, dijo.
Cuando se le pidió que describiera a Harry, su personaje, Slater dijo que era un buen policía, una buena pareja y un amigo leal.
“Ha tomado algunas decisiones muy cuestionables”, continuó Slater. “Ha cometido errores, cosas por las que se siente muy culpable, de las que se arrepiente. Y ahora está tratando de alcanzar un cierto nivel de decencia”. Luego hizo una pausa. Se dio cuenta de que se estaba describiendo a sí mismo.
“Es agradable tener la oportunidad de interpretar a un personaje en el que mi vida y la de él están en una trayectoria similar”, dijo. Luego entrecerró los ojos y mostró una sonrisa pícara. “Solo que no estoy criando a mis hijos para que sean asesinos en serie”.
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