Un incendio en la madrugada del domingo en una discoteca en la ciudad de Santa María, en el sur de Brasil, dejó al menos 232 muertos y 131 personas hospitalizadas, según el último balance de la policía, revisado a la baja.
'El número de óbitos es de 232, de éstos 120 hombres y 112 mujeres', la 'mayoría asfixiados', dijo a la AFP el subcomandante del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar, Rois Tavares. El saldo corrige una información anterior de 245 muertos.
'Todos los cuerpos han sido retirados del interior de la discoteca' que ahora está siendo sellado para la investigación, informó el responsable.
El incendio se desató en la madrugada, cuando centenares de personas estaban en el local, la gran mayoría jóvenes en esta ciudad universitaria. El humo se extendió a toda velocidad, según relataron testigos tras el accidente, y la falta de salidas impidió la evacuación a tiempo de muchos.
Los cuerpos fueron llevados al Centro Deportivo Municipal, donde las familias se agolpaban para reconocer a las víctimas.
'Es el momento más difícil', dijo a la AFP el secretario adjunto de Salud del municipio, Julio Nunes, quien explicó que Santa María es una ciudad universitaria, 'que reúne a muchos jóvenes, y uno de los puntos de encuentro era esa discoteca'.
'Entraron en pánico y acabaron pisoteándose unos a otros. La principal causa de muerte fue la asfixia', dijo el comandante de bomberos Guido de Melo, citado por el diario Estadao.
'Todo el mundo estaba empujando, fue cuestión de segundos. El fuego era poca cosa, pero en cuestión de segundo se expandió', dijo Taynne Vendrusculo, una de las sobrevivientes, que logró escapar porque estaba cerca de la puerta. 'Quien estaba por la tarima no podía salir', contó.
'Era una puerta muy pequeña para que saliera tanta gente', dijo otra testigo, Luana Santos Silva, a la televisión Globo.
Con martillos pesados, personas abrieron huecos en las paredes del local para facilitar las labores de rescate.
Los cuerpos fueron llevados en camiones a un estadio deportivo, que fue aislado por la policía para impedir la invasión de parientes y amigos, que desesperados buscan información.
La presidenta Dilma Rousseff suspendió su agenda en Chile, donde participaba de una cumbre entre América Latina y Europa, para visitar el lugar de la tragedia, indicó una fuente de la Presidencia a la AFP.
'Estamos juntos en este momento de tristeza y necesariamente lo vamos a superar', dijo emocionada la mandataria que se comunicó con el gobernador del estado de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, que también visitará la zona.
'Domingo triste! Estamos tomando todas las medidas posibles. Estaré en Santa María al final de la mañana', dijo Tarso Genro, en su cuenta en la red social Twitter.
El fuego se desató poco después de las 02h00 del domingo (4h00 GMT) en la discoteca Kiss, donde se celebraba una fiesta universitaria.
Cerca de las 07h00 local, el incendio fue controlado y se inició el rescate de los cuerpos.
Las autoridades indicaron que hallaron cadáveres en los baños del local, donde se presume las víctimas trataron de buscar refugio.
Según las primeras hipótesis, el incendio se habría desatado por una luz de bengala lanzada por el miembro de una banda de música que se presentaba en el establecimiento.
'La banda estaba en el palco y comenzó a usar fuegos y de repente, pararon el show y apuntaron el fuego (artificial) al techo. Ahí comenzó el fuego, era leve, pero en cuestión de segundos comenzó a crecer', dijo Michele Pereira, una de las personas que estaba en el local.
La policía investiga la causa del incendio.
'Estamos tratando de entender exactamente qué ocurrió dentro para después contactar a los responsables del local', dijo por su parte Sandro Meinerz, también de la policía.
El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva expresó su 'solidaridad a los amigos y familiares de las víctimas y a toda la población de la ciudad'. 'Todo Brasil está triste y de luto', añadió.
Santa María, con 262,000 habitantes, está situada a unos 300 km de Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul, y buena parte de su población está conformada por estudiantes universitarios.
La tragedia recuerda el incendio en la discoteca República Cromañón de Buenos Aires, el 30 de diciembre de 2004, que dejó 194 muertos y 1,432 heridos.