El Servicio
Secreto, remecido por un escándalo con prostitutas, prohibirá en lo sucesivo a sus agentes que lleven extranjeros a sus cuartos de hotel, concurran a establecimientos de 'mala fama' y beban alcohol en exceso.
Las nuevas políticas de comportamiento se aplican a los agentes del Servicio
Secreto incluso cuando están de descanso, prohibiéndoles consumir bebidas alcohólicas en las 10 horas anteriores a entrar en servicio, de acuerdo con tres personas al tanto de los cambios. Estas hablaron a condición de guardar el anonimato porque la agencia aún no anuncia las nuevas políticas.
Edwin Donovan, portavoz del Servicio
Secreto, se negó a hacer declaraciones sobre las nuevas normas.
Los cambios a nivel general en la agencia buscan detener las revelaciones embarazosas desde el 13 de abril, cuando se destató en Colombia un escándalo de prostitución en el que se vieron involucrados 12 agentes del Servicio
Secreto, oficiales y supervisores, así como otros 12 elementos militares que se encontraban allí antes de la visita del presidente Barack Obama a la Cumbre de las Américas.
Pero las nuevas políticas anunciadas el viernes generaron dudas acerca de las afirmaciones anteriores de que la conducta en Cartagena constituyó un incidente aislado: ¿Por qué emitiría formalmente el Servicio
Secreto nuevas normas que regulan la conducta de miles de empleados si ese tipo de actividades sólo hubieran ocurrido en una ocasión?
El Servicio
Secreto ya despidió a ocho empleados y busca revocar la autorización de seguridad de otro, lo cual lo obligaría a renunciar. Otros tres fueron absueltos de cargos graves por mal comportamiento.
Las fuerzas armadas realizan su investigación por su cuenta, pero ya cancelaron las autorizaciones de seguridad de los 12 elementos involucrados en el escándalo.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo a una comisión del Senado días atrás que el incidente en Colombia aparentemente se trató de un caso aislado, e indicó que se sorprendería si se tratara de un problema cultural más amplio.
Al día siguiente, el Servicio
Secreto reconoció que investiga si sus empleados contrataron a desnudistas y a prostitutas antes de la visita de Obama el año pasado a El Salvador. La prostitución es legal en ambos países.
En un mensaje confidencial enviado el jueves a los senadores, el Servicio
Secreto dijo que su Oficina de Responsabilidad Profesional no ha recibido quejas sobre el comportamiento de los oficiales, pero investigaría.