Organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes interpusieron una demanda que busca revertir una orden de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, que le niega licencias de conducir a los jóvenes inmigrantes que hayan obtenido permisos de trabajo y evitado su deportación gracias a una nueva política del gobierno del presidente Barack Obama.
La demanda alega que la orden de Arizona de hecho clasifica a los llamados “dreamers” como inmigrantes sin permiso de residir en Estados Unidos. Las organizaciones le pidieron a un juez federal que declare inconstitucional esa orden porque la ley federal tiene primacía y porque niega las licencias sin una justificación válida.
“La creación de Arizona de su propia clasificación migratoria se entromete de forma inadmisible en la autoridad exclusiva del gobierno federal para regular la inmigración”, afirmó la demanda.
Alessandra Soler, directora ejecutiva de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) para Arizona, uno de los grupos que presentaron la demanda, dijo que Brewer está politizando la vida de los jóvenes inmigrantes. “Este es otro ejemplo de cómo el estado de Arizona se burla del gobierno federal”, agregó.