Las labores de búsqueda continuarían hasta encontrar al trabajador desaparecido, dijo Chen Fei, alcalde de la ciudad de Yantai, donde se encontraba la mina.
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'Hasta que aparezca este trabajador, no nos rendiremos', dijo en una conferencia de prensa. Se está investigando la causa del accidente en la mina, que estaba en construcción.
La explosión del 10 de enero fue lo bastante grande como para liberar 70 toneladas de escombros que bloquearon el pozo, dejando los ascensores fuera de servicio y atrapando a los trabajadores bajo tierra.
Los rescatistas excavaron pozos paralelos para enviar comida y nutrientes y finalmente sacar a los sobrevivientes el domingo.
Muestras de ADN
La deflagración obstruyó el pozo de ventilación y dañó el teleférico que permitía a los mineros subir a la superficie.Un contacto había sido establecido hace una semana con un grupo de diez mineros, atrapados a unos 580 metros de profundidad.
Gracias a un cable metálico que fue introducido a través de un conducto perforado en la roca, los socorristas pudieron enviar víveres, medicamentos y teléfonos a este grupo de mineros hallados.
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El domingo por la mañana, los enormes obstáculos que obstruían el pozo cayeron al fondo, lo que facilitó que los mineros fueran subidos a la superficie.
'Cada minero (rescatado) es objeto de una atención particular y está acompañado por un equipo médico, con apoyo psicológico', indicó el alcalde de Yantai.
'En cuanto a las personas muertas, equipos de la policía científica están retirando pruebas de ADN para confirmar su identidad', subrayó.
