La pena de muerte que enfrentaba el hondureño Clemente Javier Aguirre Jarquín, por el asesinato de dos vecinas el 17 de junio de 2004, fue anulada este jueves por el Tribunal Supremo de Florida, en Estados Unidos.
Según lo dictaminado por los tribunales, Aguirre conseguirá un nuevo juicio basado en evidencias más recientes.
En la nueva apelación de la Corte Suprema, los abogados apuntaron que el autor de los asesinatos no fue Aguirre, sino Samantha Lee Williams, una mujer que vivía en una casa remolque con su madre y abuela.
Las nuevas evidencias identificaron ADN de la joven en ocho muestras de sangre halladas en el remolque.
Clemente, un joven que trabajaba como lavaplatos y cocinero cuando sucedieron los hechos fue declarado culpable y condenado a muerte en el año 2006 por el doble crimen de sus vecinas Cheryl Williams (47) y Carol Bareis (68), ambas madre e hija apuñalados en su propia casa en el año 2004.
Aguirre dijo inicialmente a las autoridades que él no sabía nada acerca de los asesinatos. Pidió hablar con la policía y fue interrogado, según el sitio de noticias The Associeted Pres.
La Organización Innocence Project -Proyecto Inocencia- apoyó la batalla legal del catracho que decidió emigrar a Estados Unidos en el año 2003.
