El USS Curts FFG 38, la fragata que participa en la Operación Martillo, posee un poderoso armamento de guerra que sirve como primera línea de defensa y ataque de los colosales portaviones estadounidense.
El equipo bélico está ubicado en distintos puntos estratégicos de la nave definidos como estaciones de combate con los que se pueden librar batallas no solo sobre el mar, sino que también contra amenazas submarinas y aéreas.
El arma más sofisticada con la que cuenta es la metralleta CIWS (Close-In Weapons System) con balas de 75 milímetros, capaz de disparar una ráfaga de hasta cinco mil balas por minutos.
Lo más impresionante de esta metralleta es que está conectada a un radar y un GPS que le transfiere información a su “cerebro” sobre un misil, torpedo o avión que vayan con rumbo de colisión a la fragata.
Esta ametralladora se activa de forma automática al ser accionada por los sistemas de vigilancia y puede destruir misiles o aviones, indica Jonathan Long, jefe de estaciones de combate del navío.
Otro recurso bélico del USS Curts son los torpedos, la última línea de defensa de la fragata que, por ende, se usa como la alternativa final para poder hundir barcos o destruir submarinos que se consideren hostiles.
Cada torpedo mide cerca de dos metros y es un arma autopropulsada que se guía por un sonar mediante el cual se identifica la ubicación de un objetivo para aniquilarlo.
El cañón
En la misma escala de armamento pesado se encuentra el cañón con balas de casi medio metro de largo. Un radar es utilizado para dirigir el destino de las potentes cargas a fin de atinarle a un objetivo con la mayor precisión posible.
En este buque de guerra también hay ametralladoras de 50 y 76 milímetros utilizadas por un escuadrón especial.
Este tipo de ametralladoras son capaces de destruir motores o hundir barcos de tamaño mediano, por lo que son ideales para frenar lanchas o barcos. Hay diez marineros que trabajan en la unidad de estaciones de combate para darle mantenimiento a estas armas.
Todo este equipo de armas se usa según un sistema de defensa de niveles, es decir, que de acuerdo al nivel de la amenaza así se usan los equipos para proteger la embarcación.
“Cuando estamos bajo ataque habrá entre 10 a 15 marineros en las estaciones de combate utilizando este tipo de armamento -metralletas- en la parte superior del barco con las metralletas”, explicó Long. El 80 por ciento de los marineros están capacitados para usar las restantes armas ligeras como los fusiles M15 o pistolas 9 milímetros.
Con estos sistemas de ataque, el buque de guerra estadounidense navega las aguas del Pacífico en busca de los narcotraficantes que retan este tipo de controles. La fragata USS Curts FFG 38 es una veterana del mar, con armas intimidantes, pero hay otros modelos de fragatas dotadas de mejor armamento como misiles.