La salud de los hondureños cada vez es más vulnerable y las finanzas de la seguridad social siguen el mismo patrón.
Las tradicionales enfermedades a las que están sometidos los hondureños, y que se agudizan durante la época del invierno, están generando un mayor y significativo número de incapacidades a nivel nacional y, por ende, pesan en las finanzas del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Según el gerente del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) del Seguro Social, Víctor Martínez, durante el año 2011 se pagaron 120 millones de lempiras en concepto de incapacidades. Para el 2012 la cifra no será tan halagüeña, pues se estima un incremento de 30 millones de lempiras con relación a la cifra del año anterior.
“Para este año el pago por incapacidades aumentará a 30 millones más debido al rompimiento de techos, es decir que estaríamos hablando del pago de 150 millones de lempiras para el 2012”, explicó Martínez.
El rompimiento de techos es la cantidad de aportaciones hechas por el trabajador al Seguro Social. Según el funcionario, las incapacidades se dan por enfermedades comunes, accidentes comunes, riesgo laboral o accidentes de trabajo.
Agregó que por cada incapacidad se pagan alrededor de 3,500 lempiras, dependiendo de los días y del salario del trabajador.
En una incapacidad el Seguro Social debe pagar el 66 por ciento del día no trabajado.
Según los datos brindados por el gerente, entre 12 y 15 millones de lempiras se estarían pagando mensualmente por incapacidades.
El Seguro Social al año debe pagar 50 planillas a nivel nacional, cada una puede contener entre 850 y 1,000 incapacidades, dependiendo de la temporada.
Los estudios realizados por las autoridades del IHSS revelan que nueve meses después de la temporada de Semana Santa y Navidad, las incapacidades maternas aumentan significativamente.
También se registra que luego de una temporada de vacaciones aumentan las incapacidades por accidentes comunes, como los esguinces o fracturas de huesos.
Actualmente el Seguro Social ha creado una Comisión de Evaluación y Certificación de las incapacidades con el fin de evitar que los trabajadores adulteren la solicitud.
“Con esto se evita que los trabajadores adulteren el número de días de incapacidades; si la comisión descubre una irregularidad, el patrono está en la potestad de despedir al empleado”, explicó Martínez.
Está comisión fue creada con el fin de evitar que el trabajador se tome días de trabajo no autorizados.
Enfermedades
Según comentó el doctor Efraín Bu, infectólogo del hospital Escuela y exdirector del IHSS, las enfermedades asociadas a cambios climáticos son, entre otras, las que provocan incapacidades.
“En esta época de lluvias las enfermedades más frecuentes son el dengue y enfermedades gastroentéricas particularmente las diarreas agudas producidos por procesos infecciosos y bacterianos”, comentó Bu.
Las enfermedades gastroentéricas por lo general son provocadas por el ambiente antihigiénico de la mayoría de los hogares del país.
La hepatitis de tipo A o comunitaria es la tercera enfermedad más frecuente debido a la contaminación de las fuentes de agua en el invierno.
Las infecciones virales de las vías superiores respiratorias y particularmente la influenza son otras de las causas por las que los hondureños deciden visitar los hospitales o centros de salud.
La malaria es la quinta enfermedad más común en esta temporada, sin embargo, esta se localiza y afecta en su gran mayoría a ciudadanos de la zona norte del país.
En el sector norte, el año anterior se pagaron 1,800 incapacidades, lo que representó 60 millones de lempiras, en su mayoría fueron a causa de la malaria y enfermedades respiratorias
La malaria es una enfermedad que predomina durante todo el año, pero hay períodos en los que se registra mayor incidencia.
Aunque estos cuadros clínicos son enfermedades calificadas por el Seguro Social como comunes, en muchos de los casos se complican y esto obliga a que los pacientes sean remitidos a los hospitales y se les otorguen incapacidades laborales.
A pesar de que las autoridades de Salud realizan proyectos de prevención contra las enfermedades vectoriales, es decir trasmitidas por zancudos, estas ocupan los primeros lugares en las enfermedades que requieren una incapacidad de entre 3 y 8 días.
Las incapacidades son dadas cuando la enfermedad es severa y afecta el rendimiento laboral del paciente.
De acuerdo con la evaluación clínica, las incapacidades pueden ser requeridas desde tres hasta 90 días; los primeros tres días son otorgados por el empleador, según la ley del trabajo, por lo que el Seguro Social pagará a partir del cuarto día.
En otras situaciones, como en un caso materno, la incapacidad debe ser de 42 días y de igual número pueden ser las incapacidades por accidentes laborales.
Trabajadores
Sobre el trámite de las incapacidades existen quejas de algunos afiliados que lamentan la tardanza para recibir el pago respectivo. Mauricio Torres es uno de esos derechohabientes.
Él sufrió un accidente en moto y le extendieron tres inhabilitaciones que suman 25 días. La primera fue emitida el 13 de febrero, con la fecha de pago del 14 de marzo.
“He ido al banco a preguntar si ya me acreditaron, pero me dicen que la planilla tarda en llegar”, expresó el afectado.
Según las autoridades del IHSS, el tiempo establecido para saldar los subsidios de este tipo es de 40 y 60 días.
Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), opinó que hasta el momento los trabajadores no han tenido mayores problemas con las incapacidades.
“Las incapacidades son normales y bien manejadas por los médicos y reconocidas por las empresas”, aseguró Durón.
Sin embargo, agregó que las centrales obreras trabajan en un plan para eficientar los servicios del Seguro Social, debido a la mala atención que presta actualmente.
“El seguro social presta los servicios médicos más caros del país, en cuanto a medicamentos hay desabastecimiento y uno de los grandes problemas es la mora quirúrgica”, aseguró Durón.
¿Y el rompimiento de techos?
Las proyecciones establecidas señalaron que por la vía de la ruptura del techo de cotizaciones, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) recibiría un aumento en los ingresos de al menos 70 millones de lempiras.
El IHSS percibía al mes 207 millones, lo que resultaba insuficiente para cubrir los gastos de la institución, ya que las erogaciones mensuales son de 250 millones de lempiras.
Con la proyección se establecía que para el año 2011 se incrementaría el techo de 4,800 lempiras a dos salarios mínimos, y a partir del 2012 al 2015, a 2.5 salarios mínimos. Esto con el fin de salvar a la institución que en el 2010 tuvo un déficit de 1,000 millones de lempiras y mejorar la atención a los afiliados.
Desde junio de 2011 entró en vigencia el incremento promedio de 245 lempiras en el monto de las aportaciones mensuales, en base al 3.5 por ciento de 7 mil lempiras. Hoy en día, el patrono paga aproximadamente 490 lempiras en base al 7 por ciento de 7 mil lempiras.
Anteriormente, se pagaba el 3.5 por ciento en base a 4,800 lempiras, lo que resultaba una aportación de 168 lempiras por afiliado.
