Con solo dos décadas de vida, su rumbo profesional ya tiene un destino.
Y su destino es el arte, el cual comenzó a forjar Melisa Mujica desde que un día decidió ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), de donde años más tarde egresó convertida en toda una artista.
Residente en Tegucigalpa, Melisa sabe que su destino no ha encontrado un final y por eso ha decidido trabajar para continuar sus estudios en el extranjero, específicamente en Estados Unidos.
Es así que la jovencita emprendedora se ha lanzado a la calle, específicamente al Paseo Liquidámbar de Tegucigalpa, donde plasma con lápiz, pintura y marcador los rostros de quienes están dispuestos a pagar apenas 30 lempiras por una obra de arte reflejo de sus propias vidas.
El haber estudiado diseño gráfico y artes plásticas hizo que perfeccionara su talento en el dibujo.
Es una joven de escasos recursos económicos, pero con una clara determinación en la vida para seguir estudiando.
Es este sueño el que la ha inspirado para generarse su propia fuente de trabajo.
Animación
Su meta es llegar al centro de estudios universitarios The Savannah School of Art Design del Estado de Atlanta, Georgia. Ahí, el reto es estudiar una licenciatura en animación.
Cobrando de 30 a 40 lempiras por retrato, esta artista emprendedora se costea sus gastos personales y ahorra para realizar su sueño de viajar a los Estados Unidos.
Sentada en unas de las bancas del Paseo Liquidámbar junto con otro compañero que la apoya en su actividad diaria, dibuja con naturalidad a los capitalinos que ahí transitan, y se detienen para que Melisa les haga un dibujo de su rostro.
Futurista
De esta forma los ciudadanos le apoyan para que cumpla su sueño de viajar y desarrollar más su intelecto artístico.
La idea surgió desde hace un mes. “Lo pensé y dije: haré dibujos de las personas que pasan por la peatonal para conseguir un poco de dinero que me apoye en mi proyecto de vida”, dijo la jovencita mientras pintaba a un niño junto a su padre.
Al ser entrevistada por EL HERALDO, lamentó que a los jóvenes en Honduras solo se les conozca por estar involucrados en actos irregulares o de violencia.
“Ya basta con ese mal concepto porque existimos jóvenes que luchamos por progresar y aportar con nuestro arte”, indicó.
Innovadora
El promover el arte de forma pública en el Paso Liquidámbar de Tegucigalpa, reconoce Melisa, es una idea innovadora que surgió de una necesidad, la necesidad que viven millares de jóvenes en Honduras.
“A la gente le gusta bastante que le hagamos caricaturas o retratos de ellos, ya que nunca habían visto personas jóvenes trabajando de esta forma en el centro de la capital”, manifestó.
A su vez, dijo confiar que esta historia de superación motive a otros jóvenes que tienen sueños y que se resisten a renunciar a ellos.
No triunfa el que no persigue sus sueños. Y es que los políticos y gobernantes podrán robarle todo a los hondureños, excepto el derecho a soñar y luchar por hacer estos sueños realidad.
Para contacto y apoyo a Melisa Mujica al correo electrónico melissaegosum@gmail.com