Belleza escénica, acompañada del sonido de aves, animales silvestres y el murmullo de las aguas del río Patuca acompañan la ruta que recorren Misquitos, Tawahkas y ladinos sobre pipantes.
Esta misma ruta también ha cautivado a turistas nacionales y extranjeros que se han atrevido a navegar por la zona.
Son 600 kilómetros de ruta navegable los que posee el afluente antes de desembocar en el mar Caribe.
En la actualidad son seis pipantes los utilizados para el transporte de pasajeros y la compra y venta de mercaderías, los que salen desde el muelle de Arenas Blanca, Patuca.
Las rutas son desde la comunidad de Las Milpas hacia el muelle Arenas Blancas y viceversa, y desde la zona conocida como La Palosa hacia el muelle Arenas Blancas y viceversa.
También desde el punto conocido como El Tigre hacia el muelle Arenas Blancas y viceversa, y de la zona Cola de Cajón hacia el muelle Arenas Blancas.
El costo del viaje varía según el tramo a recorrer, pero no pasa de los 2,500 lempiras. El precio del traslado de los pasajeros incrementa en el caso de los viajes expresos, los que llegan hasta los 15,000 lempiras.
Por lo general los pipantes brindan el servicio dos veces por semana para rutas largas.
Para las comunidades cercanas como Las Milpas y La Palosa, los viajes son diarios o día de por medio.
Los viajes salen antes de las dos de la tarde, pero en el caso de los expresos salen de acuerdo a la persona o grupos de personas que les contrate.
Los pipantes alcanzan una velocidad de entre 15 y 20 kilómetros por hora.
El número de personas que viajan en las embarcaciones es de acuerdo con el tamaño de los pipantes: unos pueden llevar un máximo de 10 personas y otros pueden ser utilizadas por grupos de 30, explicó la directora de la Asociación Patuca, Nelly Paz.
Antes de salir los viajeros se preparan con alimentos en el caso de las rutas más largas, aunque en ocasiones los encargados del manejo de los pipantes paran en lugares donde funcionan pulperías.
De acuerdo con Paz, la mayoría de los marinos que comandan los pipantes son personas adultas.
Trayecto
En la travesía se observan iguanas, cocodrilos, tortugas, guaras y otras especies de aves, en el caso de adentrarse a la zona montañosa se pueden apreciar unas 60 diferentes especies de anfibios y reptiles. A la lista de la belleza natural con que cuenta la zona se suman los animales en peligro de extinción, como tigres, danto o tapir, nutria, oso hormiguero grande, zopilote rey, águila harpía, guara roja, guara verde y lagartos.
Entre la flora se reconocen más que de 300 plantas de uso curativo. Entre los arboles existen especies en peligro de extinción, como la caoba y el cedro.
Adrenalina
La movilización por las aguas del río Patuca se convierte en una experiencia que hace desbordar la adrenalina de los pasajeros.
Los viajeros siempre llevan chaleco salvavidas y son aconsejados de forma permanente por los que están al mando de los pipantes.
“Las personas que prestan el servicio han adquirido mucha experiencia en el conocimiento del caudal del río, sin embargo, siempre es necesario que surjan programas de apoyo para capacitar aún más al personal”, recomendó la entrevistada.
El río Patuca se forma al sureste de Juticalpa, por la confluencia de los ríos Guayape y Guayambre. Es el segundo río más grande de Centroamérica y el más largo de Honduras.