Si las que pasaron se convirtieron en las elecciones primarias más complejas, las generales serán más difíciles de manejar por la presencia de nueve partidos políticos, de los cuales cuatro participarán por primera vez.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Saúl Escobar Andrade, confesó a EL HERALDO su preocupación por lo que pueda ocurrir en las mesas electorales receptoras que estarán constituidas por 18 personas, nueve propietarias y nueve suplentes.
La numerosa presencia de delegados de mesas hará más complicada la labor porque se generará un inusitado cruce de intereses, cada quien defendiendo a su partido.
La falta de transparencia en los procesos electorales en Honduras ya llegó a oídos de organizaciones internacionales que vinieron a observar los comicios primarios, y de entidades nacionales no gubernamentales que claman por un cambio en el sistema de representación de mesas.
Los delegados de las mesas están facultados por la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas para practicar el escrutinio y elaborar las actas de cierre original, que contienen la sumatoria de votos, que sirven de base al TSE para hacer el escrutinio general en los tres niveles electivos.
Los partidos políticos y las corrientes generalmente nombran a sus activistas más sesgados para que los “vayan a defender a las mesas”.
Los partidos y movimientos minoritarios no mandan representantes o “venden” sus credenciales al mejor postor, según las denuncias que suelen a relucir.
El plan del TSE
El TSE, en coordinación con organizaciones no gubernamentales, volverá a la carga para concienciar a los diputados que son los únicos que pueden limpiarle la cara a los procesos electorales reformando la Ley Electoral.
El presidente del TSE,Saúl Escobar, informó a EL HERALDO que el plan consiste en una mesa integrada por tres representantes que no formen parte de los partidos, que serán nombrados y capacitados por el ente colegiado.
Los partidos podrían hacer la labor de fiscales del proceso.
“Tenemos que tomar medidas para mejorar el proceso electoral de 2013. Es necesario hacer un cambio en la integración de las mesas. Una mesa puede estar integrada por tres personas, es más que suficiente”, dijo Escobar Andrade.
El jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Enrique Correa, dijo estar de acuerdo con este plan, sobre todo que los miembros de mesas no deben estar “afiliados” a ningún partido.
Delegados de mesas constituyen todo un poder electoral: Hernández
El expresidente del TSE, Jacobo Hernández Cruz, considera que los actores políticos todavía no tienen claro la importancia que, en términos de transparencia, tienen los delegados de mesas electorales receptoras.
Los delegados “son quienes mantienen el orden o permiten el desorden el día de las votaciones; los que controlan que los electores porten y exhiban su tarjeta de identidad y que se encuentren registrados en el Censo Nacional Electoral”.
Son, añadió, los que “deciden los incidentes y prorrogan el horario de votaciones; los que validan o anulan votos; quienes hacen el verdadero escrutinio físico de los votos; los que levantan y firman el Acta de Cierre”.
Además, “extienden la certificación de resultados, firmada por ellos mismos, y entregan al Tribunal Municipal (elecciones generales) todos los documentos y material electoral”.
Semana crucial para el RNP y TSE
Esta semana es crucial para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Registro Nacional de las Personas (RNP) reciban de la secretaría de Finanzas las últimas transferencias, de lo contrario estas instituciones arrastrarán deudas para el próximo año y correrán el peligro de recibir presiones de los empleados, permanentes y temporales, que no han recibido sus sueldos.
Además, correrán el riesgo de no volver a ser susceptibles de crédito de parte de las imprentas, las compañías que hicieron posible el escrutinio general y la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), a las que todavía se les debe una parte del compromiso.
El gobierno adeuda al TSE 67 millones de los 550 programados como presupuesto electoral y 75 millones al RNP de los 230 millones aprobados para la misma causa.
El ente rector de los procesos electorales adeuda el sueldo a los 630 empleados temporales que laboraron en las bodegas del Infop y en lo programas del Trep, escrutinio, transcripción y digitalización de actas, además del salario a unos seis mil custodios electorales que laboraron durante un mes.
El RNP vive una situación parecida. Le debe el sueldo a unos 300 empleados temporales que laboraron en la clasificación de documentos y las horas extras a los permanentes que trabajaron en la masiva documentación.
Además, le debe a la empresa que le da mantenimiento al equipo.
