Tegucigalpa, Honduras
Un pequeño hormigueo en sus manos fue la señal que le anunciaba que su vida estaba a punto de cambiar.
Ella era una persona activa y trabajadora. Nunca se imaginó que a su vida llegaría una enorme prueba que le tocaría vencer.
Durante muchos años escuchó de la Fundación Teletón, pero jamás imaginó que ella sería una de las tantas historias de este centro asistencial.
Se trata de Elsy Nohemí Maldonado, de 40 años, quien asiste a terapias desde hace un mes y medio. Los médicos le diagnosticaron esclerosis múltiple hace seis años.
“Se me dormían las manos, se me pelaban con el jabón, se me manchó la cara, me cambió la cara y mi cuerpo se empezó a paralizar”, contó Elsy.
Después de ser una mujer dinámica que atendía a su familia, ella solo pasaba acostada y dependía de su esposo y sus hijos para que la ayudaran a moverse, bañarse, comer, entre otras actividades que ya no podía realizar.
La condición de salud de Elsy hizo que cayera en depresión y tomó la decisión de no seguir tomando los medicamentos del tratamiento para la esclerosis porque le estaban dañando las paredes del estómago. “Dejé el tratamiento hace dos años y mi cuerpo empeoró, ya no se me movía, mi cuerpo se empezó a endurecer, pensé que iba a morir rápido”, afirmó la paciente.
Sin embargo, el amor que siente por su familia y la Teletón le dieron una nueva esperanza de vida. “Decidí venir a la Teletón porque ya no podía estar acostada en la cama y quería recuperarme”, mencionó, mientras realizaba sus ejercicios de rehabilitación.
Con menos de dos meses de asistir a terapias, ella ha tenido una evolución positiva y aunque sigue usando su silla de ruedas, ya puede ponerse de pie y mover sus brazos. Ella asiste dos veces a la semana a sus terapias en la fundación y su hijo Cristian, de 15 años, siempre la acompaña.
Ellos son originarios de Talanga, Francisco Morazán. “Solo tengo mes y medio y ya puedo hacer muchas cosas que antes no, Dios sana pero uno también tiene que moverse”, dijo.
Pequeña campeona
Pero las historias de éxito que cuenta Teletón también se reflejan en el rostro angelical de miles de niños.
Nohely Bustillo, de dos años y medio, asiste a terapia física desde que tenía dos meses de edad. La niña tiene Síndrome de Down leve y asiste cada 15 días porque son originarios de Cane, La Paz.
“Desde allá viajamos hasta acá a la Teletón por el bien de ella, ha avanzado bastante, se le ha visto el cambio, me le ha ayudado bastante”, declaró su madre Keila García.
Agregó que está muy contenta porque a partir del otro año asistirán al CRIT de La Esperanza, Intibucá.
Otro caso es el de Justo Cálix, quien sufrió en enero un derrame cerebral que lo dejó totalmente inmóvil. En el mismo mes empezó a asistir a la fundación y en la actualidad puede moverse y caminar. El señor de 57 años aseguró que ser constante en sus terapias ha sido la clave para recuperarse pronto.
En los cinco centros asistenciales actualmente se atiende a 35,097 pacientes discapacitados y hasta el momento se han dado 377,024 atenciones.