Honduras

Seguridad militar a la ciudadanía en riesgo por odio de Libre y Pac

Óscar Álvarez, jefe de campaña del Partido Nacional, dice no entender por qué odian a los militares. Libre contesta que militares están para proteger fronteras y no semáforos.

07.04.2014

El odio que el Partido Libre y el Partido Anticorrupción mantienen contra la Policía Militar del Orden Público (PMOP) pondrá en riesgo la seguridad ciudadana, esto a criterio del jefe de campaña del Partido Nacional, Óscar Álvarez.

El fin de semana, el candidato a designado presidencial, Ricardo Álvarez, denunció que existe una campaña gestada por el Partido Libre que logró la exclusión de la Policía Militar en el Pacto Nacional por la Seguridad.

Cabe recordar que el Partido Nacional fue el único de los nueve institutos políticos que no participó en la firma del pacto (ni Juan Orlando Hernández ni algún representante) que nació como iniciativa de la Comisión de Reforma de la Seguridad Pública.

En ese momento, el candidato presidencial por el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, aclaró que no participó en la firma porque el pacto niega el papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad ciudadana, además es confuso en materia de derechos humanos y errado en cuanto al origen del problema de inseguridad.

Mientras que Matías Funes, miembro de la Comisión de Reforma, defendió el documento y reveló que Hernández no contestó a las solicitudes de reunión para crear un pacto unificado.

Además dijo que: “Lo que necesitamos en Honduras no es militarizar la Policía, lo que necesitamos es desmilitarizar la Policía y en ese sentido ha trabajado la Comisión”.

La Policía Militar fue creada a propuesta del candidato presidencial nacionalista, Juan Orlando Hernández, como medida para frenar la vorágine de criminalidad.

Este cuerpo, que ya inició patrullajes la semana pasada, cuenta con 2,000 elementos y el próximo año estarán enlistados 5 mil en total.

En riesgo seguridad

A criterio de Óscar Álvarez, la campaña que se ha creado en contra de la nueva fuerza de seguridad fue basado en un odio inexplicable.

“No solo es el Partido Libre, también el candidato del Pac ha dicho que quiere a los militares en los escritorios y Libre los quiere en los cuarteles”, manifestó Álvarez.

“Yo no entiendo, pareciera que le tuvieran un odio a los militares, que son personas humildes que también quieren seguridad para sus familias, yo no sé qué es lo que se tienen en contra de ellos”, reflexionó.

Indicó que lo más peligroso de este odio es que se pone en riesgo la seguridad ciudadana.

“Ellos desean que la Policía Militar fracase y eso pone en peligro la seguridad del país y no es lógico que estén en contra si esta ha sido bien recibida en lugares como la Flor del Campo, donde gobernaba la criminalidad”, comentó.

Pese a este ataque, Álvarez aseguró que el Partido Nacional, con su candidato presidencial, utilizará todos los recursos en el marco de la ley para proteger al grupo armado.


Militares cuidan semáforos

Por su lado, el jefe de campana de Libre, Eduardo Enrique Reina, negó que ese instituto político monte una campaña contra la Policía Militar y que nada más se ha criticado que se pretende dar un rol diferente a los soldados, puesto que su misión es proteger la soberanía “y no cuidar semáforos”.

“Nuestra propuesta es que el Ejército cumpla su rol constitucional de defensa y no asignarle funciones civiles porque hay un complemento de Policía y Ejército, pero el rol del Ejército no es cuidar semáforos”, señaló Reina.

“Nos parece que el problema es que este gobierno se ha pasado tres años y no han hecho nada y a última hora crean una Policía Militar que no va a contar con la preparación necesaria para hacer frente a la inseguridad y nos parece una medida meramente electorera”, remarcó.

Entre otras obligaciones, los militares deben de evitar que la droga ilícita ingrese a Honduras porque si no se detiene el narcotráfico en las fronteras se genera violencia en el interior del país, dijo Reina, quien también puso en duda que detrás de la salida de los militares a las calles pueda haber otra razón oscura.

“Nos hacemos una pregunta: ¿Por qué quieren que los militares estén en la calle y no esté cuidando las fronteras si Honduras es el país, según el Departamento de Estado, donde el 84 por ciento de la cocaína que viene de Sudamérica pasa por Honduras”, criticó.

A criterio de Reina, el gobierno ha sido errático y eso ha quedado demostrado con las intervenciones hechas en el Ministerio Público, Policía Nacional y la Corte Suprema de Justicia y ninguna de estas acciones han logrado poner freno a la ola de homicidios.

“Que los homicidios bajen un uno por ciento es un resultado pírrico, para nosotros es un fracaso, entonces lo que debe de haber es un cambio de estrategia y una política de seguridad integral”.

La propuesta de Xiomara Castro, candidata presidencial por Libre, no es que los militares se acuartelen y no tengan funciones si no que cumplan su función principal de proteger la soberanía, aclaró.

Aseguró que, según algunos expertos, en tres meses no se puede preparar a un militar para convertirlo en un policía.

Se le cuestionó a Reina que durante el gobierno de Manuel Zelaya (2006-2009), coordinador general de Libre, también se recurrió a los militares para patrullar junto a la Policía Nacional y respondió que desde 2001 los soldados fueron usados para realizar operativos pero nunca se había legalizado su permanencia, como sí sucedió en la actual administración.

Militares, actores en el fragor político

Temidos en los 80, casi olvidados en los 90 y en el actual siglo han retomado un protagonismo que será destacado hoy, que se celebra el Día de las Fuerzas Armadas.

El Día de las Fuerzas Armadas fue fijado el 21 de octubre, luego del derrocamiento de Julio Lozano, quien pretendía perpetuarse en el poder un día como hoy en 1956.

Tras el golpe de Estado, los militares asumieron el poder por medio de un triunvirato y en 1957 traspasaron el mando del país a Ramón Villeda Morales.

La imagen de los militares ha mejorado considerablemente y ahora son reconocidos por las diferentes brigadas de salud, profesionalización de sus miembros y combate a la delincuencia.

Sin embargo, desde el 2008 han sido inmiscuidos con roles protagónicos en el ámbito político, situación que los ha llevado a ser actores en la crisis que llevó al país al desconocimiento internacional.

Hoy en día, la presencia militar para dar seguridad ciudadana pretende ser politizada.