El precandidato nacionalista, Ricardo Álvarez, estuvo este fin de semana en el municipio de Villanueva. En el lugar, el dirigente político se dirigió ante una concentración de más de 20,000 personas, según los cálculos de los organizadores.
En el evento también fue vitoreada Rosa María Boto, quien aspira a dirigir los destinos de la municipalidad.
La actividad comenzó con una aglutinadora caminata, en la que el líder de Salvemos Honduras constató la simpatía de muchos pobladores que salieron a su paso para saludarlo.
“Impuesto de guerra”
Ante sus seguidores, Ricardo se comprometió a luchar contra el “impuesto de guerra” que pagan miles de hondureños.
“Vamos a garantizar que el pulpero, el dueño del taller, las estilistas y miles de comerciantes no tengan que cerrar su negocio o pagar un monto a cambio de proteger sus vidas”, dijo.
Posteriormente, enfatizó “basta ya del impuesto de guerra, voy a combatir con todas las fuerzas el crimen común, el que afecta al hondureño día con día, al que le roban su celular, al pulpero, taxista, padre de familia y pequeño y mediano empresario que tienen que pagar impuesto de guerra para poder sobrevivir”, manifestó.
Ricardo dijo que con el apoyo de los nacionalistas va a construir el país de oportunidades para todos, “donde el primer derecho que tengan los hondureños sea salir de la pobreza”.
En ese sentido, insistió que garantizará reglas claras que generen la inversión que impulsen la economía hondureña y generación de empleo.
“Sí podemos cambiar las cosas en Honduras, sí podemos salir adelante, acabar con la tristeza y garantizar desayuno, almuerzo y cena en todos los hogares de Honduras, vamos a ganar las elecciones y llevaremos el Partido Nacional al poder, gobernando para todos los hondureños, pero con los cachurecas y cachurecos que no cambio por nada”, concluyó.
Según la dirigencia de Salvemos Honduras, hasta el fin de semana, la proyección en las encuestas los ubica 17 puntos arriba del más cercano competidor.
