Los últimos 25 días han sido tortuosos para Elvin Rivera, luego de suspenderse la cirugía que requiere en la columna, ante la falta de la maquina de anestesia en el Hospital Santa Teresa.
El paciente estaba programado para ser intervenido el 22 de junio, pero al llegar al sanatorio se le informó que a causa del mal estado del aparato médico tendría que esperar un cupo. “Es difícil estar en una cama de hospital sin saber cuándo podré ser intervenido, ya que solo atienden a los que llegan graves”, dijo Rivera.
En la misma espera y con impaciencia se encuentran 12 personas más entre hombres, mujeres y niños.
El centro asistencial cuenta con tres quirófanos, de estos solo dos han quedado en servicio, cubículos donde se practican unas 12 cirugías diarias.
“No podemos solventar el 100 por ciento de la demanda, antes con tres quirófano hacíamos en seis horas, unas 17 operaciones y en la actualidad como máximo logramos 12 cirugías”, explicó Marcial Villeda, anestesiólogo.
Reparación
De acuerdo con el médico, la máquina de anestesia fue enviada el sábado a Tegucigalpa para que sea revisada por los técnicos y se nos informó que la tarjeta operativa que mueve la oxigenación del paciente y la ventilación está dañada.
A causa de esta situación y como medida inmediata los médicos han decidido atender como prioridad a los pacientes que llegan de emergencia.
“Si hay una cesaria, la prioridad es la cesaria; o si tengo un paciente con apendicitis, algunas cirugías selectivas serán sacrificadas”, expresó Villeda.
La mayoría de los pacientes que están a la espera de una intervención quirúrgica provienen de comunidades rurales del departamento de Comayagua, La Paz e Intibucá.
Insumos quirúrgicos
Los problemas de los pacientes no solos se centran en esperar un cupo para ser operados, sino que también se ven obligados a costearse los materiales quirúrgicos.
Y es que el centro hospitalario no cuenta ni con hilo y guantes. Según Mariano Castro, familiar, les ha tocado invertir más de 25,000 lempiras en compra de materiales y medicinas.
La directora del sanatorio, Dinora Mayes, explicó que la maquina será reparada en un mes como mínimo y el costo será de 100,000 lempiras.
“Los fondos están siendo gestionados con algunos diputados ya que nosotros no contamos con estos fondos”, dijo Mayes.
Entre las opciones con que se cuenta para evitar que los pacientes ingresados esperen varias semanas para ser intervenidos, según la funcionaria, se ha solicitado el préstamo de una maquina de anestesia al Hospital Escuela.
“En caso de que no se nos atienda la petición nos veremos obligados a referir a los pacientes, en especial los de ortopedia hacia Tegucigalpa”, manifestó la doctora.
También se espera solventar en los próximos días la carencia de insumos, concluyó Mayes.
