El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) demandó que el Ministerio Público proceda a investigar la denuncia por el delito de malversación de caudales públicos.
El organismo reaccionó en torno a la denuncia referida a que la cónsul de Honduras en Phoenix, Arizona, Astrid Gaborit, pagó cuotas de una camioneta con dinero del Estado.
Específicamente utilizó 2,947 dólares asignados a dicha sede diplomática. “La denuncia es una situación muy seria que debe ser desde ya investigada por la Fiscalía especial contra la Corrupción, en virtud que se refiere a una supuesta malversación de caudales públicos”, manifestó Juan Carlos Berganza, jefe de la Unidad Jurídica del CNA.
El dinero está confiado al cónsul de Honduras en el país donde radique. La malversación de caudales públicos lo investiga la Fiscalía especial contra la Corrupción.
En su criterio, esta Fiscalía debe proceder por este supuesto acto ilícito penal.
“Desde ya debe actuar el Ministerio Público para realizar esta investigación, máxime que en el diario (EL HERALDO) aparecen fotografías de los depósitos realizados a esa compañía, a esa empresa, por lo tanto ya deberían estar realizando las investigaciones en cuanto a la vía de la comisión de un supuesto delito de corrupción”, expresó el abogado.
Llamado a Cancillería
Por otro lado, indicó que la Cancillería ya debería de estar actuando realizando una investigación administrativa respecto a las funciones de Astrid Gaborit y la manera cómo ha manejado los fondos asignados.
El CNA estará vigilante a que tanto la Fiscalía y Cancillería ofrezcan resultados en las diligencias que practiquen. Aclaró que el CNA no realiza una investigación criminal, pero sí da seguimiento al papel que desempeñan instituciones del Estado y órganos contralores para constatar si son eficaces en el combate de la corrupción.
“En nuestro país lo que más abunda, aparentemente, es la impunidad en este tipo de actos”, lamentó Berganza.
Destacó el papel de medios de comunicación, como EL HERALDO, para denunciar actos ligados a corrupción.
Lamentó que son nombrados como embajadores o cónsules a sobrinos, primos, hermanos, otro tipo de familiares de políticos, sin título universitarios. Este factor perjudica la cara de Honduras en el exterior, porque no se nombra a las personas adecuadas, con carrera diplomática, lamentó el abogado.