Honduras

Precaria situación enfrenta población presa

Con la reforma al artículo 184 del Código Procesal Penal de prohibir medidas sustitutivas a 21 delitos, se incrementó la población penitenciaria.

07.04.2014

La situación de salud de los privados de libertad en la mayoría de los centros penales del país es precaria, expuso Fernando Gabriel Morazán Aguilera, recientemente ratificado como presidente del Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura (MNP Conaprev).

De los 24 centros penales que hay en Honduras, solo en los más grandes, como los de Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, hay médico; en los demás, quienes hacen esta labor muchas veces son los mismos internos y se les denominan enfermeros, pero en realidad no tienen la formación adecuada.

Incluso, a veces hay problema hasta con el suministro de medicamentos. Por ejemplo, en aquellos casos de reos con problemas como diabetes e hipertensión cuesta a veces hacer las remisiones a los hospitales, pues las autoridades alegan que no cuentan con vehículos para trasladarlos.

Arroz y frijoles

Otro problema es la alimentación, porque con un promedio de 13 lempiras para la alimentación diaria de un recluso, apenas solo se le puede ofrecer arroz y frijoles, no se le proporciona la alimentación adecuada y eso provoca más vulnerabilidad, y los que ya están enfermos incrementan sus dolencias.

Por ejemplo, en la cárcel de mujeres ubicada en Támara hay un cuadro de unas 20 mujeres con diabetes, y como no tienen cuidado con la dieta, entonces esto les está afectando.

Otro problema es con los internos con VIH positivo, que no cuentan con los antiretrovirales adecuados para su padecimiento. También están los enfermos mentales, que necesitan atención.

“No deberían condenar a los que tienen enfermedad mental porque son inimputables, sin embargo aquellos cuyo padecimiento no fue detectado al momento de la condena desarrollan los problemas en la penitenciaría”, dijo.

De acuerdo con Morazán, la situación es difícil. Puso como ejemplo que hasta hace poco, y gracias a una donación de la Cruz Roja, se solucionó el problema de agua potable en los presidios de Juticalpa, Marcala y Ocotepeque.

Explicó que el actual presupuesto para la salud de los reos es un poco difuso. “Esa cifra no está bien clara, por eso tendrá que adoptarse con mejor claridad en el plan operativo anual, para superar los problemas de atención médica que se registran en las cárceles del país”.

Según los datos manejados por el presidente del Conaprev, el número de personas privadas de libertad está aumentando. Actualmente hay más de 13 mil.

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