Es una tradición que nació, según relatos históricos, en Alemania, pero que con el paso de las décadas llegó para quedarse en Honduras.
En la actualidad adorna las esquinas de las viviendas y espacios públicos con el fin de afianzar el espíritu de la Navidad en las comunidades.
En la zona sur uno de los árboles navideños que más cautiva es el que se instala en la ciudad de Marcovia, Choluteca.
La plaza central de Monjarás es el lugar donde por tradición se instala el árbol de Navidad adornado con 3,000 luces multicolores que se extienden a lo largo de los 14 metros de altura que posee.
Este año se invirtieron unos 40,000 lempiras en los adornos y permanecerá expuesto al público hasta el 6 de enero de 2013.
El árbol junto a los adornos fue donado por la Azucarera La Grecia, empresa que desde hace varios años contribuye con la comunidad en varios proyectos.
En la ciudad de Siguatepeque, la Plaza Cívica La Amistad San Pablo fue el sitio elegido para colocar el árbol navideño con una dimensión de 12 metros de altura, ademas se colocó un nacimiento.
La instalación de los elementos decorativos estuvo a cargo del comité navideño (Cofena), con la participación de varias organizaciones locales y la municipalidad.
Unos 90,000 lempiras se invirtieron en el tradicional símbolo navideño.
En la plaza central León Alvarado de Comayagua también se instaló un árbol de varios metros de altura, el cual es apreciado por adultos y niños.
En la ciudad de Danlí, las autoridades municipales y los jóvenes de la Casa de la Cultura, por tercer año consecutivo, instalaron un árbol de tres metros de altura adornado con pelotas de fútbol y 200 luces multicolores.