Por instantes la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes (SCAD) parecía tener dos ministros, luego ninguno y después se rumoreó que la dependencia quedaba en manos de una comisión interventora.
Así de azarosa fue la jornada vivida ayer en Cultura en un día lleno de insultos, pleitos, música punta y hasta sahumerios, todo producto de la indecisión del Poder Ejecutivo en solucionar los problemas en esta secretaría.
Mientras el subsecretario de Cultura, Tony Sierra, se presentó a las oficinas de la institución proclamando ser el titular, el suspendido ministro, Bernard Martínez, hizo lo propio acompañado de una decena de afrodescendientes que con tambores, maracas y humo aromático proclamaron apoyo a su líder.
Martínez bailó punta en medio de un ambiente dominado por el fuerte olor del humo que emanaba de la quema de pedazos de madera, canela y azúcar propias del sahumerio que se hizo en el lugar.
Tal como lo había informado EL HERALDO, Sierra ratificó que 'personal' de Casa de Gobierno le notificó que el presidente Porfirio Lobo le había ordenado que asumiera las riendas de la institución.
'Fui informado de que se me asignaba al cargo de ministro de forma interina', dijo Sierra en su oficina de viceministro, luego de asistir a un acto público en Comayagua.
Pero Martínez se había instalado antes en su lugar de trabajo porque aseguró que no tenía el acuerdo de cancelación de parte del mandatario.
'Mientras el Presidente no me notifique oficialmente nada, sigo siendo el ministro', expresó por su lado Bernard Martínez.
Bernard junto al viceministro de Deportes, Godofredo Fajardo, fueron suspendidos desde el 13 de diciembre de 2011 para que una comisión interventora investigara supuestas denuncias de irregularidades.
El Presidente nombró a la Comisión de Auditoría y Verificación de Cultura inicialmente por 15 días y luego amplió sus funciones dos semanas más.
Se suponía que el período de funcionamiento de esa comisión terminaba el 15 de enero y por ende, si el Poder Ejecutivo no nombraba sustituto de Martínez, entonces este debía de regresar a su puesto.
Pero extraoficialmente, fuentes de Presidencial dijeron que la comisión interventora expiraba su trabajo hoy (ayer lunes) a las 12:00 de la noche y por eso no se había anunciado ninguna determinación.
Y comenzó el circo...
El viceministro Sierra llegó hasta la oficina para explicarle 'de forma conciliatoria' a Bernard Martínez que un funcionario de Presidencial le anunció que el mandatario le pidió que fuera el ministro de forma interina.
Pese a las insistentes preguntas de periodistas y de garífunas, Sierra se negó a revelar quién fue ese funcionario que lo llamó para ofrecer el cargo.
Igualmente aseguró haber recibido llamadas de muchos artistas que lo habían felicitado por el nombramiento de ministro, ya que tiene más de 40 años de brindarles respaldo.
Sierra se colocó de pie a la par del ministro Martínez, quien le pidió que se sentara junto a él, pero el subsecretario estaba renuente, por lo que Martínez lo tomó del brazo y prácticamente lo obligó a sentarse.
'Sentate, Tony, sentate, sentate, ‘hombe.’.. quiere el cargo y no se quiere sentar', dijo Martínez en torno burlesco.
La acción provocó la risa entre los presentes y generó un gesto de pena en Sierra.
'Hay una bulla que el ministro Martínez se va, pero solo es una bulla y yo solo estoy esperando que me notifiquen oficialmente e inmediatamente me estoy moviendo porque este cargo es del Presidente', expresó.
Según el ministro, Sierra manifiesta que muchos artistas lo respaldan, pero no dice que se desinteresó en apoyar a otros hombres de las artes.
'¡Ah!, qué bonito decir: ‘los artistas me están pidiendo’, pero qué dicen ese montón de artistas que hay en todo el país, hay un sector cultura en Tegucigalpa, pero hay otro sector importante que no ve lo que está diciendo el señor Sierra', fustigó Martínez.
También ratificó que ha sido víctima de racismo por parte de Sierra y que siempre ha querido quitarle el puesto.
Pero Sierra contestó que 'jamás he insultado ni he hecho actitudes racistas a don Bernard Martínez, jamás jamás...'.
Uno de los garífunas presentes interrumpió a Sierra al consultarle si sabe lo que es sufrir discriminación racial.
'No señor, si yo tengo color café', contestó Sierra mientras se señalaba el brazo y luego acotó: en 'otros lugares así me dicen', en alusión a que a él también lo tratan de negro.
Después otra persona de la raza negra le preguntó a gritos: '¡Tony, te crees de una raza superior!', a lo que el funcionario respondió: 'De ninguna manera'.
De nuevo al viceministro Sierra le quitaron el derecho de la palabra cuando el coordinador de la Alianza 2-14, Israel Centeno, alzó la voz para criticarle que anunció que fue nombrado ministro sin tener el acuerdo presidencial.
'Espere que llegue la nota, no haga circo, cuando llegue la nota de cancelación nos vamos a ir con nuestro ministro', expresó Centeno.
Centeno recordó que el Partido Nacional masacró 17 garífunas en Tela durante el gobierno de Tiburcio Carías Andino en 1937, pero con la destitución de Martínez se 'están masacrando a 450 mil garífunas'.
'Esta humillación no se la vamos a permitir', advirtió y luego le exigió: 'Sálgase mejor hasta que tenga la notificación'. Por su lado, Sierra respondió que 'esto no se resuelve con gritos ni con amenazas', por lo que optó por salir de la oficina.
Antes de abandonar el recinto, Sierra dijo que en horas de la tarde se le daría en Casa de Gobierno el acuerdo de nombramiento, pero luego, tras salir de Presidencial, aseguró que la nota se le entregaría hasta hoy.
El silencio de la Presidencia de la República en torno a las destituciones y nombramientos de las autoridades de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes (SCAD), desencadenó desorden y anarquía en las oficinas de la institución estatal.