Sin embargo, en la actualidad se requiere más que leer y escribir para que una persona pueda desenvolverse en su entorno. El uso de la tecnología es demandante en diversos sectores.
Según la Unesco, el alfabetismo es la capacidad de una persona para leer y escribir. Pero esta noción, que data de 1958, ha evolucionado y hoy en día abarca distintos ámbitos de competencias.
El mismo organismo reconoce que las nuevas tecnologías, como los teléfonos móviles y tablets son promotores de la alfabetización y la mejora de los índices, generando un mayor reconocimiento de la importancia de la alfabetización para algunos sectores como, por ejemplo, la salud. Sin embargo, el débil manejo de estas tecnologías se ha convertido en un nuevo tipo de analfabetismo, 'el digital'.
Este analfabetismo representa un nivel de desconocimiento de las nuevas tecnologías que impide que las personas puedan acceder a las posibilidades de interactuar con estas.
Una persona analfabeta digital es aquella que no puede navegar en la web, disfrutar de contenidos multimedia, sociabilizar mediante las redes sociales, crear documentación, etc.
En la actualidad se requieren distintos grados de dominio tecnológico que respondan a distintas finalidades.
Mientras tanto, en Honduras se está trabajando en materia de alfabetización –leer y escribir-.
A juicio del ministro Marlon Escoto, para salir de estos niveles 'hay que hacer más de enseñarles a leer y escribir, es necesario ir más allá'.
Este día estudiantes de secundaria concluyeron el proceso de alrededor de 50 mil adultos alfabetizados, que suman unos 300 mil en los últimos tres años.
Una publicación reciente de Unesco “Informe de Seguimiento de la Educación para Todos 2015”, registra datos que indican que en Honduras desde 1990 ha tenido progresos considerables.
Entre tanto el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) recoge que en los últimos 25 años, la tasa de analfabetismo en el país ha pasado del 26% al 12.8%.