Honduras

'No pague, denúncielos”, piden a víctimas de extorsión

Los buenos resultados que la Fuerza Antiextorsión tiene pasan por el compromiso de agentes y oficiales, así como por el apoyo que el gobierno le da con los fondos de la tasa de seguridad.

12.02.2014

Bajo la consigna de “no pague, denúncielos”, la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) pide a las víctimas no entregar dinero sin antes no tener la asesoría o apoyo de los investigadores policiales.

Actualmente, la FNA -una fuerza interagencial compuesta por agentes de investigación, militares, fiscales y jueces- se ha vuelto una entidad muy confiable por su discreción en el manejo de la información que proporcionan los denunciantes y por su respuesta en la persecución de los delincuentes.Ubicada en Comayagüela, en la Calle de los Alcaldes, tiene abierta sus oficinas las 24 horas del día y los siete días de la semana. Aquí el personal no tiene excusa para no atender a una persona y darle una pronta respuesta, dijo uno de los oficiales, que por seguridad no se menciona su nombre.

No pague

De acuerdo con la FNA, el 90 por ciento de los extorsionadores no representa una amenaza real, pero la víctima llega a entregar su dinero por temor.

A veces el delincuente está en una prisión y seleccionó a su presa a través de un directorio digitalizado, o de lo contrario son personas independientes que se hacen pasar como pandilleros para infundir miedo.

Los extorsionadores, si no conocen a su víctima, la seleccionan al azar. En otros casos obtiene la información de alguien cercano o mediante una llamada telefónica.

En algunos casos se aprovechan de la inocencia de los niños que contestan los teléfonos. Una forma para engañar a los menores es diciéndoles que su papá o mamá se han ganado un premio, o les dicen que les van a regalar un teléfono Blackberry y así le piden el nombre de sus padres, dónde trabajan y quiénes viven en la casa. Cuando ya obtienen la información, entonces desde un centro penal llaman y doblegan a la víctima haciéndole creer que lo han vigilado.

Estos delincuentes lo que hacen es trabajar la mente de la persona diciéndoles: “soy de la mara tal, sabemos quién es usted, donde trabaja, le menciona el nombre de los hijos, le dice lo tenemos rodeado, todos sus vecinos pagan menos usted y nos va a colaborar con tanta cantidad, sino ahorita mismo la voy a mandar a matar”.

Todo es una gran mentira, pero la gente entra en pánico y vez de buscar ayuda ante la autoridad correspondiente corre a pagar, incluso hacen depósitos o giros bancarios, la nueva modalidad que tienen los rufianes para recoger el dinero.

La FNA ha comprobado que si bien el 70 por ciento de las llamadas y órdenes para extorsionar salen de los centros penitenciarios, el resto son realizados por personas independientes.

“Se ha notado que más del 50 por ciento no son pandilleros, sino empleados desencantados que no les dieron sus prestaciones cuando los corrieron del trabajo. A veces la situación se presenta entre familiares, sobrinos extorsionando a tíos, esposos infieles, así como entre empresarios del mismo rubro, conductores de taxis, novios o esposos de las trabajadoras domésticas”, entre otros, contó el oficial.
Los especialistas recomiendan a las víctimas no entrar en comunicación con los extorsionadores, quienes utilizan la intimidación para manipular la mente de la víctima. Utilizan un lenguaje fuerte, agresivo, amenazante, discriminante y psicológicamente doblegan a la persona porque ésta no está preparada para recibir una llamada de este tipo. Por eso, la FNA sugiere a los ciudadanos que al recibir una llamada donde alguien lo quiere extorsionar inmediatamente corte la comunicación y luego desconecten el teléfono por varios días.

También piden modificar el modo de comunicación telefónica, contar con el servicio de identificador de llamadas, no contestar números desconocidos, no atender llamadas de empresas, bancos, compañías de seguro, encuestadoras que pretenden obtener datos personales.

Además se sugiere a las personas no prestar identificaciones personales para que otra persona abra cuentas bancarias o realice alguna gestión, por ningún motivo depositar dinero si no cuenta con el apoyo de la FNA.

Denuncia

Para los investigadores, la denuncia es el primer paso legal para capturar y llevar a estos delincuentes a la cárcel. La pena para un extorsionador es de 15 a 20 años de prisión.

Los buenos resultados que la FNA obtiene pasa por el compromiso de los agentes y oficiales al mando, así como por el gran apoyo que el gobierno les está dando con los fondos de la tasa de seguridad.

“Los carros que nos han entregado los tenemos bien cuidados, con el aceite cambiándoselo a tiempo, con conductores asignados. Aquí la tasa de seguridad está funcionando, le estamos dando respuesta a la gente y eso es una muestra de que cuando hay un solo fin las cosas se pueden lograr”, dijo el oficial.

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