Portar el uniforme de la Policía Nacional y cargar en su cintura un arma no le ha impedido a Jacqueline Deras, de 33 años, desempeñar el rol de esposa y madre.
En la actualidad es la jefa de la estación policial del municipio de El Paraíso.
Bajo su responsabilidad descansa la seguridad de los 45,172 pobladores de la comunidad.
Esta situación la obliga a programar patrullajes y operativos policiales de forma permanente, al lado del resto de sus compañeros de trabajo.
'Ser policía es mi vocación, pero la razón de mi vida es mi hija', expresó al consultarle qué significa para ella desempeñar una labor que antes era dominada por hombres.
La inspectora es originaria de San Pedro Sula y aseguró que desde adolescente supo que quería servir a la población mediante su trabajo, por lo que ingresó a la Academia de Policía.
'Como en cada trabajo, las dificultades siempre se dan, pero con responsabilidad y esfuerzo los resultados siempre son positivos', expresó Jacqueline. Esta valiente mujer también merece un reconocimiento especial por su labor con la sociedad.