Las autoridades de Educación expresaron ayer su inconformidad por la actitud de la dirigencia magisterial, que, luego de que se intercedió para que sostuvieran una reunión con el presidente Porfirio Lobo Sosa, anunciaron más huelgas y paros a partir del próximo viernes en todo Honduras.
El ministro Marlon Escoto lamentó ayer que el jueves pasado haya comenzado un diálogo para buscar un camino a la solución de varias exigencias planteadas, pero en menos de 24 horas los maestros prácticamente faltaron a su promesa de realizar otro paro.
El secretario del Pricphma, Orlando Mejía, aclaró que la medida de presión ya estaba planificada.
Escoto intentó ayer, en una reunión que sostuvieron en horas de la tarde, persuadir a los dirigentes para suspender las asambleas, pero eso no fue posible.
“Las asambleas, acompañadas de protestas, se realizarán a partir del viernes”, reiteró Mejía.
Para Andrés Martínez, presidente de la Asociación Hondureña de Padres de Familia, las autoridades de Educación deberían cumplir el mandato del presidente Porfirio Lobo Sosa, que advirtió a todos los funcionarios públicos que “día no trabajado, día no pagado”.
Los padres lamentaron que en Educación permitan los abusos de los maestros, que siguen afectando a los más de 2.3 millones de niños, niñas y jóvenes de Honduras que acuden cada día al sistema educativo nacional a recibir el pan del saber.
Este año oficialmente se han perdido cerca de ocho días de clases, sin incluir los diez días de paros regionales que sostuvieron los profesores desde inicio de este mes.
Educación busca un mecanismo para contabilizar esos días y reponerlos en diciembre.
Los maestros exigen la derogación del decreto de emergencia que emitió el exministro Alejandro Ventura.
También quieren que en el Congreso se debata una nueva Ley del Inprema y que se discuta una nueva Ley Fundamental de Educación.
Educación mantiene su posición de ampliar el año escolar incluso hasta enero, lo que es rechazado por la dirigencia magisterial.
