Honduras

Luis Zelaya: Liberalismo demostró unidad y sensatez en elección del fiscal

En carta abierta, el máximo dirigente de los liberales afirmó que la bancada rojo y blanco actuó en defensa de la institucionalidad, reconociendo el trabajo del MP contra la criminalidad, la corrupción y la impunidad

01.07.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

El Partido Liberal demostró unidad y sensatez en la elección del fiscal general de la República, Óscar Chinchilla, afirmó su máximo dirigente, Luis Zelaya.

En una carta abierta, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) sostuvo que el liberalismo apostó por la defensa de la institucionalidad. A continuación el documento.

Hay decisiones complejas que no ofrecen salida fácil, que las circunstancias enredan y aunque tienes la certeza que has decidido lo correcto, no siempre son populares ni bien aceptadas. Honduras necesita de decisiones valientes.

El PLH votó por la reelección del Abogado Óscar Chinchilla, lo que demuestra, en primer lugar, unidad dentro del Partido en las decisiones torales del país. Y en segundo lugar, que somos una oposición sensata y racional que representa el equilibrio de fuerzas, indispensable en estos momentos coyunturales que vive el país. Somos la alternativa de centro político ante la polarización que vive la sociedad hondureña provocada por una izquierda anárquica y una derecha absolutista.

Además, cuando en el PLH se unen el talento, la capacidad, el compromiso y esfuerzo de sus principales líderes es una fuerza casi incontenible que atemoriza a sus rivales, nuevos y tradicionales, que ven en su división su único objetivo político.

Tengo la firme convicción que, dadas las circunstancias que vivimos, fue la mejor decisión. Defenderemos siempre la institucionalidad, pilar fundamental de toda democracia, y que malos hondureños quieren destruirla para sus propios y mezquinos intereses. La lucha contra el crimen organizado, narcotráfico, corrupción e impunidad no puede dar marcha atrás, so pena de perder la estabilidad política y social del país.

Analicemos los diferentes escenarios ante la elección recién del fiscal general:

1) Elegir entre los cinco nominados por la Junta Proponente, un proceso cuestionado por diferentes razones que no vale la pena profundizar. Esta opción era la que el Partido Nacional había construido con un plan bien definido. El fallo de la CSJ sobre la inconstitucionalidad del Convenio de la Maccih deja un manto de duda sobre la Ufecic, brazo operativo de la Maccih, y ninguno de los “verdaderos” candidatos del PN para fiscal general nos daba garantías de su vigencia; al contrario, era una amenaza latente para su desmantelamiento.

2) La opción de Libre de crear una Comisión de Intervención al MP, ¿con qué objetivo? En este momento, cuando hay casos sensitivos bajo proceso de investigación como la red de diputados, caso Pandora, Caso de la ex primera dama y otros que todavía no salen a luz pública. Un triunvirato con un miembro del PN, Libre y PLH. Seríamos ingenuos al no pensar los objetivos oscuros de esta moción que se presentó para viabilizar esta intención de las élites corruptas que se ven amenazadas, hoy sí, por un MP que trabaja de la mano de la Maccih en su mandato de acompañamiento. ¿O es que actos de corrupción solo son de gobiernos recientes?

3) Abstenerse, la decisión más fácil y políticamente oportunista pero cobarde en esta ocasión. Si el PLH se hubiese abstenido no se lograba la mayoría calificada (86 votos) necesaria para la elección, por lo tanto, el fiscal general Óscar Chinchilla, seguiría en su cargo según lo establece la ley, pero con una debilidad manifiesta en su gestión en tanto a partir del 3/09 estaría prácticamente “de facto” en el cargo lo que daría pie a que corruptos y criminales tuvieran un asidero legal en las decisiones futuras del MP o convenios de cooperación que suscribiese después de culminado su primer mandato. Además, estaría sujeto a manipulación de políticos que están bajo investigación ante la amenaza de viabilizar la opción dos propuesta por Libre. Es decir, tendría que ejercer sus funciones “con una pistola en la cabeza” por quienes está investigando en este momento y en futuro cercano.

4) Presentar un decreto que declarase el proceso fallido e iniciar uno nuevo (¿pero con la mismas reglas vigentes?), para elegir entre otros candidatos propuestos. Quizás el escenario ideal y lo que la sociedad desease, yo también. Pero si algo he aprendido en mi corto bregar en política es que es el arte de lograr lo mejor posible ante lo idealmente deseable. Jamás sería una opción dentro del PN pues este no aceptaría un nuevo proceso que no fuese el que pudiera controlar dada su mayoría de 61 votos en el CN (más los partidos plegados que le dieron la presidencia del CN).

Esta opción era simple y sencillamente inviable. ¿Qué opción quedaba? Reelegir al fiscal Óscar Chinchilla, dentro de la legalidad pues aún y cuando hay cuestionamiento sobre la misma puede debatirse al respecto, por temas interpretativos, que conste. No obstante, no soy abogado pero letrados en materia legal me han ilustrado que la misma es legítima en tanto la Ley del Ministerio Púbico en su artículo 23 lo permite, reelección por un único período. Discutir sobre desaciertos y aciertos en la gestión del fiscal Chinchilla puede ser objeto de otro análisis posterior, pero es innegable el reconocimiento que la comunidad internacional ha hecho sobre la misma.

Asimismo, es innegable también que las últimas actuaciones del MP han incomodado a la clase política tradicional, han demostrado independencia que es fundamental para los pesos y contrapesos que toda democracia e institucionalidad requiere como esencia del Estado de derecho, asegura la continuidad de la Ufecic y se seguirá el fortalecimiento institucional del MP. Ahora bien, ¿por qué el abogado Daniel Sibrián como fiscal adjunto?, sencillo, era en la lista final de los dos no cuestionados por el CNA con procesos investigativos en marcha y fue el mejor calificado en esta lista final propuesta, punto. Además, no era el que el PN deseaba, que conste también.

El fiscal Chinchilla seguramente meditará profundamente el contexto en el que se llevó a cabo su reelección, se someterá a un escrutinio público más severo en su actuar y representará un desafío enorme en su segunda gestión al frente del MP para que esta sea mejor que la primera, yo seré su principal crítico y detractor si no es así. El tiempo nos juzgará a todos por la decisión tomada.

¿Qué se viene ahora?, más ataques con calumnias y difamaciones hacia mi persona y el PLH en redes sociales y con gargantas asalariadas de quienes buscan impunidad a la vieja ultranza de la política tradicional o mantener al país en caos e ingobernabilidad. En decisiones de país, no caben politiqueros oportunistas, ni cálculos políticos pensando en un futuro que no es claro aún. Aquí se toman decisiones en bien del país.

Ahora veamos hacia futuro, como propuesta del PLH hemos definido la temática de reformas constitucionales para el fortalecimiento del Estado de derecho en el proceso de diálogo nacional, lo dijimos desde nuestro plan de gobierno pues el primero de nuestros pilares del plan era precisamente reconstrucción del Estado de derecho y fortalecimiento de la institucionalidad, espero que ahora entiendan del porqué. Es en el diálogo nacional donde debemos dar verdaderas y prontas soluciones a los ingentes problemas que aquejan a Honduras.