Detrás de cada capitalino hay un héroe. Son personas comunes y corrientes que, sin darse cuenta, con sus acciones se convirtieron en ángeles para sus vecinos, alumnos y desconocidos, movidos por su don de servicio.
Desde una maestra que sacrifica su vida personal por formar futuros profesionales, una vecina que se dedica a embellecer las áreas verdes de su comunidad y una pareja de esposos que vive para educar, alimentar y criar a 30 niños y jóvenes en riesgo social, hasta un grupo de payasitas que merma el dolor de los niños con cáncer.
A ellos está dedicada esta edición, para que con su ejemplo de amor, entrega y servicio contagien a muchos para hacer el bien sin mirar a quién.
1. Isaac y Olga Bonilla /
Felices papás de 30 niños
Su hogar, conformado por cuatro integrantes, era casi perfecto. Los esposos Isaac y Olga Bonilla tenían dos hijos maravillosos: Randy Samuel y Vivian Edith, y no pensaban tener más.
Sin embargo, de la noche a la mañana, su familia se volvió numerosa. Al asumir como cristianos evangélicos el ministerio de colaborar en una organización sin fines de lucro que apoyaba niños en riesgo social, Dios empezó a trazarles un camino radical que cambiaría sus vidas.
Dos hermanitos que casi mueren calcinados en un pavoroso incendio en su casita se sumaron al seno familiar, luego de que su madre los abandonara en el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa).
A medida que conocieron casos de niños en riesgo social, su familia fue creciendo de manera inesperada y don Isaac y doña Olga decidieron fundar el Centro Integral Fe, Esperanza y Amor. Ambos pasaron de simples docentes a ser felices padres a tiempo completo de 28 niños y jóvenes.
En 11 años que lleva de funcionar la casa hogar, lo más difícil para esta pareja ha sido la manutención de más de dos docenas de niños. Para poner pan en la mesa don Isaac volvió al oficio de la panadería, el que ejerce con algunas de las niñas internas en su hogar.
2. Santa Petrona Ochoa / La doctora de los pobres
Detrás de su impecable gabacha blanca y su mejor amigo el estetoscopio se esconde un gran ser humano.
Cada paciente que llega al consultorio sale con la sensación de haber sido tocado por un ángel de la medicina.
Y es que Santa Petrona Ochoa Rodríguez se ha convertido en la 'doctora de los pobres' en la popular colonia Kennedy.
En su pequeña clínica ubicada en la quinta entrada cumple a cabalidad con su juramento hipocrático de devolverle la salud a todo aquel que la necesita, aunque no tenga cómo pagar la consulta. A todas horas, el consultorio permanece lleno de niños, adultos, ancianos y hasta a mujeres embarazadas, en su mayoría hondureños del interior del país.
La solidaridad que le inculcaron sus padres José Antonio Ochoa y Nicolaza Rodríguez forma parte de su diario vivir. 'Como profesionales debemos ser serviciales y ayudar a la gente'‚ dijo.
Comenzó a ejercer su apostolado en 1998 en varias clínicas de la ciudad. Hasta que un día, viendo la necesidad de la gente, comenzó a atender a pacientes en el garaje de su casa. Luego alquiló una vivienda y así fue creciendo hasta llegar a lo que ahora ella llama Centro Médico Ochoa.
Su labor dura las 24 horas del día.
3. Maritza, Nicole y Maura / Payasitas que calman el dolor
Una vez al mes, el ministerio Sonrisas lleva alegría a los niños de la sala de Oncología del hospital Escuela. Martha Zúniga, Nicole Umaña y Maura Moncada, integrantes de la organización, transforman sus apariencias y cada domingo sustituyen su maquillaje por pintura y sus jeans por holgados y coloridos trajes de payasitas para cambiar el dolor de estos pacientitos por risas.
Con sus propios fondos, las tres damas costean los dulces y el pastel que reparten a los angelitos que sufren a consecuencia de los agresivos tratamientos para combatir el terrible cáncer.
4. José Francisco Rosales / Un padre para esta y la otra vida
Un conductor ebrio les arrebató la vida a sus dos grandes tesoros: sus hijos. Aunque no encuentra un término que describa su dolor, en lugar de hundirse en la depresión, don José Francisco Rosales se enfiló, como un agente más, en la lucha de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) de concienciar a los conductores a manejar con prudencia.
En medio de su sufrimiento formó la Asociación Apoyo Mutuo, desde donde ayuda a decenas de familias que igual que él sufren la pérdida de un ser querido a causa de los accidentes viales. Nada le devolverá a sus hijos, pero sí puede evitar que otros padres los pierdan.
5. Silvia Alfaro / Ángel guardián de los animales
Como toda una abogada penalista, Silvia Alfaro defiende a sus clientes favoritos: los animales.
El amor por ellos la ha llevado a rescatarlos de las garras de la muerte, defenderlos de los peligros de la calle y hacer de su casa de habitación su mejor refugio.
En su vivienda los alimenta, los cuida como una madre a sus bebés y les devuelve la salud para luego encontrarles un nuevo hogar donde los consientan.
Como se trata de una iniciativa personal, Alfaro invierte gran parte de sus bienes en la alimentación, medicamentos, aseo y recuperación de cada uno de los animales que recoge. Su casa, que desde hace diez años se ha convertido en una especie de minizoológico, alberga a ocho perros, una tortuga, dos perras, 15 gatos y cinco pericos.
6. Martha del Cid Flores / Una vecina con corazón solidario
Durante años cuidó y alimentó a niños de la calle. ahora, doña Martha del Cid Flores se dedica a proteger las áreas verdes de su colonia.
Y de todos los espacios públicos de El Manantial, el del bloque H es el mejor cuidado. Su embellecimiento es obra de doña Marta, quien a pesar de sus 61 años se ha dado a la tarea de mantenerlo vivo. Con azadón y machete en mano, esta dama limpia cada semana los predios que rodean su bloque. Las áreas verdes que la señora originaria de San Lorenzo, Valle, ha cuidado con ahínco lucen adornadas con flores y plantas de todo tipo. Desde bellas rosas hasta deliciosos ayotes se pueden encontrar en los pequeños sembradíos, a los que Flores ha dado mantenimiento durante los dos años que tiene de residir en la zona.
7. Yessenia Lagos / Maestra con vocación de servicio
Su vocación de maestra la ha hecho renunciar a tener su propio hogar. A sus 35 años, Yessica Lagos asegura que para qué quiere hijos si es la mamá de 1,670 niños y jóvenes capitalinos.
Ella es la directora de la escuela Santa Teresa del Niño Jesús y ha dedicado su vida al servicio de los más desposeídos de la colonia Nueva Capital.
Es en esta, comunidad catalogada una de las más pobres e inseguras del Distrito Central, donde la 'profe' Yesica, como cariñosamente la llaman los alumnos, se siente realizada y satisfecha con la labor que sin descanso realiza.
Sus alumnos son sus hijos, por quienes vive y sueña una mejor calidad de vida.
En los salones de clases puede pasar más de 12 horas al día, con tal de que las lecciones queden bien aprendidas.
8. Ada Flores de Ramos / Maestra virtual de manualidades
El regalo más grande que Dios le ha dado a Ada Flores, el ser mamá, es el motor que la impulsa en la gran obra de solidaridad que realiza para sacar adelante a miles de madres solteras.
Hace cuatro años Ada dio vida a un blog en Internet llamado La Casita de Belén, desde donde enseña a decenas de amas de casa a ser unas madres emprendedoras y visionarias.
El espacio funciona como una escuela virtual donde cultiva en mujeres de muchas nacionalidades el arte de las manualidades. Siendo diseñadora de interiores, Ada trabajaba con miles de diseños propios, los que publica paso a paso en su cuenta virtual, siendo un agente de cambio para todas las amas de casa. Hasta el más novato aprende a hacer maravillas con su arte.
9. Jaime Ventura / Sabio generador de empleo
El suelo es el recurso perfecto que provee su sustento diario.
Jaime Ventura es un laborioso capitalino que basa su superación en las riquezas de la tierra. Hace dos años fundó una pequeña microempresa cuya función es extraer ventonita, un mineral que es utilizado como materia prima para la elaboración de jabones y pinturas.
En su visionaria empresa no ha dejado solos a los pobres. En ella emplea a 20 humildes jornaleros que pueden llevar pan a la mesa gracias a la oportunidad que les da, aunque sean tiempos difíciles para su empresa.
Su mayor satisfacción es generar empleo y ser un amigo para sus jornaleros, para quienes siempre tiene tiempo de charlar e interesarse en sus problemas.
10.
José Zambrano / Ejemplo de lucha contra el VIH
Aún era un jovencito cuando conoció el dolor que padecen las personas que viven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
José Zambrano ha invertido los últimos 26 años de su vida al servicio de los enfermos del mortal virus como voluntario y coordinador activo de la Liga contra el Sida. Su ardua lucha ha sido contra el estigma y la discriminación de la sociedad hacia esta población. Es un claro embajador de los derechos humanos de estas personas, los que a su criterio deben prevalecer sobre todas las cosas.
Su compromiso es muy fuerte, al grado que fundó un grupo de autoapoyo de personas viviendo con VIH conocido como Renacer. Su entrega a favor de esta población lo hizo merecedor este año al premio Front Line en Dublín.
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