Para el ministro de Educación, Marlon Escoto, toda la perorata de los líderes magisteriales
en torno a no firmar un acta de compromiso es solo para “aparecer como mártires, como víctimas”.
De acuerdo a la acusación de Escoto, los dirigentes desean aparecer como mártires “porque unos están en proceso de reelección (en sus colegios magisteriales), otros son candidatos a diputados (y quieren adeptos) y otros están reformando el estatuto de su colegio para reelegirse, es una forma de validarse”.
El funcionario dijo que ese es un mal ejemplo para otros líderes magisteriales porque se está dejando una herencia de “un seudoliderazgo”, es decir de un falso liderazgo.
Escoto dejó entrever que los dirigentes también están queriendo defender ciertos intereses económicos.
En ese sentido, reiteró que van a detener “el negocio de muchos gremios magisteriales y el negocio de muchas cooperativas que el Estado a través de Escalafón hace con las deducciones”.
Escoto catalogó la semana pasada como “usureros” a varios dirigentes y a los gremios magisteriales porque les prestan dinero a los docentes a altas tasas, cuando en el sistema el único ente apto para ofrecer esos servicios es el Inprema.
Ejemplificó que “la mitad de lo que se paga en sueldos cada mes (en el sistema) son 1,100 millones, la mitad son deducciones, unas de Inprema, de Seguro Social, deducciones patronales y préstamos que tienen cooperativas como… que es de Colprosumah y otras (organizaciones) que están por allí”.
Aclaró, sin embargo, que ni toda la dirigencia magisterial ni todos los gremios son iguales.
No obstante, consideró que a nivel de dirigentes debe “darse una sucesión positiva; el día que una dirigencia magisterial decida comprometerse con la educación del país, en ese momento Honduras habrá dado un giro distinto”.
Sin incoherentes
El funcionario analizó que en medio de esa estrategia de los líderes para verse como mártires hay muchas confusiones e incoherencias que evidencian la verdadera intención detrás de toda la crisis.
Argumentó que “ellos son los que han estado pidiendo reunirse y ahora se retiran, se retiraron en agosto de las mesas de trabajo para ir a las paralizaciones, cuando ya no tuvieron respuesta en las paralizaciones, entonces pidieron por tres veces que nos reuniéramos, cuando nos reunimos y establecemos condiciones, entonces ahora se cambian las condiciones, yo no entiendo”.
Reconoció, sin embargo, que el tema de salarios no está supeditado a negociarse, es una responsabilidad que la Secretaría tiene que resolverle no solo al magisterio, sino a todos sus empleados.
Consultado sobre el rumbo que tomará la crisis educativa ahora que se ha roto el diálogo, Escoto dijo que solo resta esperar que los líderes “cambien de opción, de opinión y que sepan que el aula abierta beneficia a todos, los beneficia a ellos”.