Carlos Orbin Montoya
es uno de los líderes del Partido Liberal y analizó para EL HERALDO la situación que atraviesa esa institución política, el efecto que tendrá la disgregación de una facción de ese organismo hacia Libre (después de los hechos del 28 de junio de 2009).
Montoya, que aspira a una diputación (casilla 4) por Francisco Morazán por el movimiento de Yani Rosenthal, confió además algunos temores de una vieja y mala práctica de manipulación de actas. A continuación el diálogo.
¿Cuáles son las expectativas de votos que recibirá el Partido Liberal en estas elecciones primarias? Quiero comenzar diciendo que estas elecciones primarias las creé yo cuando fui Presidente del Congreso Nacional, antes los candidatos eran elegidos por la autoridad central a través de la Convención y eso nos pareció muy manipulable, entonces creamos las elecciones primarias para que fuera el pueblo quien eligiera de manera secreta y directa a sus representantes y los liberales ya llevamos 30 años en esto. El Partido Liberal actualmente tiene tres precandidatos, todos de una nueva generación con características muy interesantes, todos son honestos, profesionales, de familias sólidas... Entre los tres serán 700,000 votos.
¿Estas elecciones serán diferentes para los liberales considerando los hechos del 28 de junio de 2009?
Tienen un interés especial después de los sucesos del 28 de junio, porque vamos a ir a un proceso más o menos libre y la ciudadanía tiene toda la libertad política y cultural de informarse y votar de acuerdo a su mejor criterio. Entonces esto cobra la importancia de revivir la democracia con un sistema bipartidista fuerte, aunque hayan otros partidos políticos. Ya el Partido Liberal está preparado, los tres aspirantes firmaron un convenio que aceptarán los resultados de las internas y apoyarán a los ganadores y esto hace que se una el partido, diferente a los nacionalistas, que están divididos.
¿Lo que está diciendo es que la formación del Partido Libre no le restará votos al Partido Liberal?
Tradicionalmente somos un millón cien mil (liberales) y tenemos un crecimiento vegetativo del 20%, a estas alturas debería tener un millón 300 mil votantes, pero la irrupción de un nuevo partido como Libre, cuyas raíces son liberales hace temer que por lo menos cien mil votos liberales vayan a Libre. Sin embargo, el sobrante es tan grande que es muy factible el triunfo en las generales frente a los nacionalistas, que desde ya están divididos, una división muy enconada.
Muchos han vaticinado que con la conformación de Libre, el Partido Liberal podría pasar a ser un partido minoritario. ¿Qué opina? Eso va a depender de cómo hagamos el próximo gobierno, tenemos que dar un giro de timón, porque de lo contrario el partido corre el riesgo de ser minoritario, esta es una de las oportunidades grandes e importantes de los liberales, tenemos que afianzar la democracia en el próximo gobierno, que genere seguridad, transparencia, empleo y un real combate a la corrupción. Debemos hacer un gobierno progresista, honesto y que resuelva los problemas del país.
El vaticinio es que ese peligro puede ser realidad en estas elecciones ¿qué cree?
No creo, la masa liberal no tiene razón para dejar de ser liberal.
¿Qué hay de los líderes que se fueron con el partido Libre? Son muy pocos, fuera del expresidente Manuel Zelaya, no hay líderes fuertes, ningún líder regional importante se fue con ellos, hay algunos candidatos a alcaldes que sí se fueron, pero pare de contar, ningún figura de trascendencia política, todas las figuras están en los tres movimientos del Partido Liberal.
Partido Libre usa color rojo en su bandera ¿fue una jugada política para atraer al voto liberal?
Toda la izquierda en el mundo usa el rojo, eso es histórico. Ese rojo oscuro no nos debe preocupar, porque el nuestro es un rojo claro con una franja blanca en medio y la gente sabe votar, no habrá confusión.
¿Hay alguna diferencia entre estos precandidatos liberales, que usted catalogó de una nueva generación, con los de elecciones pasadas?
En la formalidad muy poca o nada, pero en la participación hay muchas diferencias, sobre todo porque considero que la participación de votos superará los 700 mil liberales, lo cual es más del 50 por ciento de lo que vamos a obtener en las generales.
¿O sea que estos precandidatos no motivan a unos 500 mil liberales? Hay un gran sector de los liberales que prefiere definirse con el partido y no con los candidatos, pero los 700 mil es una buena votación, es un volumen enorme, no hay partidos en Centroamérica que muevan esa cantidad de votos.
¿Ni el Partido Nacional?
Ni ellos, porque ellos han tenido muy poca práctica de elecciones primarias, han tenido menos práctica republicana y democrática que nosotros.
¿Ha sido limpia la campaña de los liberales?
Hasta el momento ha sido una campaña limpia, cada candidato se ha agenciado por la vía privada sus recursos y no hay despilfarro significativo, todo ha marchado en armonía, no hay conflicto de líderes, no hay pleito, todo es muy respetuoso.
¿Más tranquilas que las elecciones pasadas? Siento que han sido más tranquilas, hay una conciencia de responsabilidad en la que la unidad del partido es fundamental para la victoria en las elecciones generales, sin la unidad es difícil ganar una elección.
¿Qué le puede decir a esos liberales y hondureños que podrían están indecisos en si seguir votando por el Partido Liberal o irse con otra fuerza política emergente?
Mientras tengamos una libertad de prensa la democracia tiene muchas esperanzas y futuro y los hondureños debemos aprovechar esta democracia. Si en Honduras hay democracia nos van a tratar bien y con cariño a los más de un millón de compatriotas que viven en el exterior... Entonces el pueblo debe participar en las elecciones, la inseguridad, la delincuencia, la corrupción, solo se pueden combatir si el pueblo está de pie y dispuesto a participar y elegir a los mejores para dirigir el gobierno.
¿Cuál es el principal problema que enfrenta el Partido Liberal en estas elecciones internas?
Ninguno, lo importante es el convenio de unidad que se firmó con la participación de muchísimos y grandes líderes del partido y eso creó normas claras a seguir en este proceso.
¿No hay temor de fraude, algo que casi todos los precandidatos del pasado han señalado como un problema inveterado? Hay en Francisco Morazán una gente que ha estado tradicionalmente en el partido manipulando actas en las bodegas y es deber del TSE corregir eso, porque no deben existir esas bodegas... Las actas deben llegar a una oficina con suficiente personal para atender los municipios, en estas bodegas lo que se forma es un mercado persa de comprar y vender influencias y eso destruye el sistema. Si seguimos con maniobras y picardías no vamos a tener credibilidad interna ni externamente, y por eso al Partido le toca dar el ejemplo de ser honesto y transparente.
¿Quién ganará las elecciones internas liberales? Así como está el país requiere capacidad ejecutiva, una nueva generación de políticos con educación empresarial que ofrezca verdaderas soluciones a todos los problemas y solo Yani Rosenthal tiene ese perfil, por eso él va a ganar.