La nueva Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados, que comenzará a ser socializada este día en el Congreso Nacional, contempla otro “paquetazo” que dejará jugosos ingresos al gobierno.
Según el proyecto, al que ha tenido acceso exclusivo EL HERALDO, en el caso de la población civil la ley contempla ahora dos licencias, una de tenencia y otra de portación.
Por tenencia se entiende que el ciudadano podrá tener registrada su arma y mantenerla en su casa, en el trabajo (si es el propietario), pero en caso de transportarla (en vehículo para el caso) deberá hacerlo sin el cargador y sin ninguna posibilidad de uso inmediato.
Esta licencia, de acuerdo al proyecto, se emitiría por un período de tres años (actualmente es de cuatro) y por la extensión del documento se cobrará una décima parte del salario mínimo vigente (en este momento el salario mínimo es de 7,500 lempiras, es decir, se pagará 750 lempiras).
Según lo investigado por EL HERALDO, a febrero de este año, el Registro Balístico contabiliza 343,000 armas legales y con permiso.
Esto significa que, para que los propietarios de estas armas obtengan la licencia de tenencia (que es obligatoria), el Estado percibirá un promedio de 257 millones de lempiras cada tres años, aunque la cifra puede ser superior considerando que el número de armas va en aumento y el salario mínimo es modificado cada año.
Sin embargo, este es el cobro que actualmente que se hace por el registro de armas, con la salvedad que en este momento las licencias se otorgan por periodos de cuatro años.
En ese sentido, lo que muchos sectores consideran un “paquetazo” más es la creación de una licencia paralela denominada “licencia de portación”.
Esta licencia daría al ciudadano la posibilidad no solo de tener un arma, sino de portarla. Esta licencia, que representa una novedad en esta nueva ley, según el proyecto se emitiría cada año y el interesado deberá pagar por ella la décima parte del salario mínimo (unos 750 lempiras).
Si los propietarios de las 343,000 armas decidieran obtener la licencia de portación, entonces el Estado obtendría ingresos por el orden de 257 millones de lempiras cada año.
Según el proyecto, para que la licencia de portación se extienda, el interesado deberá dar pruebas fehacientes de que requiere portar armas para proteger sus bienes, activos, fincas, entre otros.
Esto hace suponer que para el gobierno será un negocio lucrativo, que no solo obtenga su licencia de tenencia sino también la de portación.
Sumado a estos ingresos, el Estado también percibiría ingresos por otro tipo de licencias.
Para el caso, para obtener una licencia de almacenaje o una licencia de transporte se deberá pagar el equivalente a cinco salarios mínimos (unos 37,000 lempiras).
Por licencias de transferencias internacionales de importación, exportación y tránsito se pagará el 5% del valor del material controlado de cada lote transferido.
Para permisos de importación de explosivos y materiales relacionados se cobrará de uno a diez salarios mínimos por cada permiso.
Por licencia de comercio interno se pretende cobrar 10 salarios mínimos y para obtener una licencia de reparación, un salario mínimo.
La licencia de cacería se otorgará previo pago de 2 salarios mínimos. Y por una licencia de administración de centros de tiro se pagará 5 salarios mínimos y por una licencia de instrucción de tiro un salario mínimo.
La licencia de servicios de seguridad privada con arma de fuego pagará la décima parte de un salario mínimo, por cada arma registrada.
