En una acción que reactiva la tensión en el Golfo de Fonseca, las autoridades salvadoreñas enviaron una “nota de protesta” al gobierno hondureño por haber izado la Bandera Nacional el fin de semana en la isla, en el inicio de las fiestas patrias.
Miembros de las Fuerzas Armadas y autoridades de la Secretaría de Defensa participaron el sábado en la izada del pabellón y la entonación del Himno Nacional de Honduras en la isla, al conmemorarse el día de la Bandera, como antesala a los festejos del 192 aniversario de independencia.
EL HERALDO cubrió en exclusiva ese evento.
La posición hondureña
El Salvador afirmó que esta actividad “vulneró” los acuerdos de paz en el Golfo de Fonseca, a lo que el gobierno hondureño respondió que rechaza el reclamo “porque Honduras ejerce, y ha ejercido, soberanía continua en dicha isla, inmemorialmente”.
“La isla Conejo no estuvo en disputa en la Corte Internacional de Justicia durante la controversia terrestre, insular y marítima entre El Salvador, Honduras y Nicaragua; interviniendo y así lo declara el fallo del 11 de septiembre de 1992”, afirmó el gobierno hondureño en una carta enviada a las autoridades salvadoreñas.
“El gobierno de Honduras rechaza las nuevas pretensiones de El Salvador sobre la isla Conejo y por este medio vuelve a rechazarlas por infundadas y artificiosas”, dice la carta enviada a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En el documento el gobierno hondureño hace referencia al párrafo 431 de la sentencia de La Haya de 1992 y señala que desde el fallo el país “acepta, cumple y honra” lo establecido por el máximo organismo de justicia internacional.
“No debemos temerle a la ejecución plena de las sentencias judiciales de tribunales competentes a los que hemos sometido voluntariamente nuestras controversias, debemos cumplirlas sin dilación y de modo total”, exhortó el gobierno hondureño.
Las Fuerzas Armadas y Defensa han acostumbrado en los últimos años a realizar actos en la isla Conejo durante el mes de la patria. Los actos del fin de semana fueron dados a conocer de manera exclusiva a través de EL HERALDO.
El fallo de La Haya y Cutuco
“El gobierno de El Salvador remitirá una nota de protesta al gobierno de Honduras por la realización indebida de un acto en la isla salvadoreña Conejo, en el marco de la conmemoración de los 192 años de la Independencia Centroamericana”, señaló la cancillería de ese país en un comunicado.
Según los salvadoreños, el pabellón nacional fue entregado al militar hondureño que está “al mando de la ocupación de facto” de la pequeña isla Conejo.
La cancillería del vecino país afirma que cuando se dio la sentencia de la CIJ en 1992 “en ningún momento se cuestionó la soberanía de El Salvador sobre la Isla Conejo, ni la pertenencia de esta al territorio salvadoreño”.
Las diferencias entre los dos países comenzaron a dilucidarse en 1980, cuando el 30 de octubre de ese año, con la mediación del peruano José Luis Bustamente Rivero, Honduras y El Salvador suscribieron en Lima, Perú, el Tratado General de Paz.
Ese documento delimitó una parte (232.5 kilómetros) de línea fronteriza entre ambos países que tiene 374.5 kilómetros.
Los restantes 142 los definió el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 1992.
Cabe mencionar que la isla Conejo nunca estuvo en litigio con El Salvador, pues mediante el Tratado General de Paz se delimitaron las fronteras terrestres entre ambos países, y con el fallo de La Haya de 1992, los límites en el Golfo de Fonseca, pero las islas que estuvieron en disputa fueron Meanguera, Meanguerita y El Tigre. Solo esta última fue para Honduras.
La isla nunca fue objeto de litigio pues en la sentencia de 1992 se estableció que los países que comparten las aguas del golfo tienen soberanía tres kilómetros adentro de la costa ribereña.
En el caso de la isla Conejo, la cercanía al territorio hondureño es tal que cuando la marea baja fácilmente se puede llegar caminando.
El interés de El Salvador por la isla tiene que ver con las desventajas que actualmente posee en la navegación de embarcaciones que no pueden transitar hasta Puerto Cutuco a través de esta vía.
Según medios salvadoreños, el presidente Mauricio Funes aguarda respuestas de Honduras a la protesta presentada.
“Dependiendo de la respuesta que tengamos del gobierno de Honduras, así veremos si procede mantener una reunión bilateral con el presidente (Porfirio) Lobo para que este tipo de situaciones no creen una situación de inestabilidad en la región del golfo”, declaró Funes en rueda de prensa.
El mandatario descartó tomar otras medidas. “No vamos a marcar presencia militar en la zona, porque nos hemos comprometido a hacer de la zona del Golfo de Fonseca una zona de paz”, aseguró.
En una “valoración personal”, Funes recordó que en noviembre se realizarán elecciones presidenciales en Honduras, lo que provoca que los partidos busquen “exaltar el sentimiento de nacionalismo” para “agenciarse un caudal mayor de votos”.