Honduras podría acceder a un segundo compacto de la Cuenta de Desafío del Milenio (MCA) antes de haber concluido el programa Umbral.
Las políticas de este programa establecen que si un país mejora los indicadores que se evalúan para conceder la ayuda, puede obtener la asistencia directamente y no esperar los resultados de lo que muchos consideran un “repechaje”.
La MCA excluyó al país de un segundo compacto por resultar aplazado en el indicador de corrupción durante el gobierno de Manuel Zelaya y parte de la gestión actual de Lobo Sosa.
Pero se ofreció una segunda oportunidad al incluir a la nación en el programa conocido como Umbral, el cual consiste en una ayuda financiera de hasta 20 millones de dólares para mejorar los indicadores y así optar a pedir otro compacto.
La Secretaría de la Presidencia trabaja en un estudio sobre restricciones de crecimiento económico para identificar en qué rubros necesita destinar los 20 millones para mejorar los indicadores.
Expectativa
Entre noviembre y diciembre de este año, la MCA dará a conocer los resultados de la evaluación de los indicadores, pero puede que el país todavía esté ejecutando los recursos del programa Umbral.
Entonces, si hay buenos resultados en los 20 indicadores, paralelamente al programa de “repechaje” se calificaría para pedir un compacto de hasta 400 millones de dólares.
En la última evaluación, que incluyó el primer año de gobierno de Lobo, de los 20 indicadores se reprobaron cuatro.
Los malos resultados se obtuvieron en política fiscal, igualdad económica en relación de género, libertad de información y percepción de corrupción.
Corrupción
Si bien el programa Umbral es una puerta abierta para lograr otra asistencia financiera multimillonaria, la galopante corrupción hace que esas posibilidades se vean limitadas.
La propia magistrada del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Daysi de Anchecta, aseguró que ante tanta corrupción, se ha visto tentada a tomar su cartera e irse para su casa.
Y es que no existe una política de combate a la corrupción definida, incluso un programa gubernamental creado para atacar ese flagelo se encuentra abandonado,
A esto se suma la conducta casi generalizada de los altos funcionarios públicos de impedir el acceso a información sobre el uso de recursos públicos, principalmente lo que tienen que ver con contratos onerosos y erogaciones por otros compromisos.
Para el caso, las nuevas autoridades de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi) pretenden evitar que EL HERALDO tenga acceso a los expedientes que detallan cómo se pagan unos 300 millones de lempiras para subsidios del transporte urbano de la capital.
Honduras ejecutó entre 2005 y 2010 unos 205 millones de dólares de la Cuenta de Desafío del Milenio en proyectos de infraestructura y apoyo a pequeños y medianos agricultores.
El monto asignado inicialmente eran 215 millones, pero como los índices de corrupción en el gobierno de Zelaya eran demasiado elevados, entonces se hizo un recorte de 10 millones. No obstante, el gasto de estos recursos (205 millones) se hizo de forma correcta y por ello hay cierta consideración para que el pais logre una segunda ayuda.