Más de dos mil pobladores de las comunidades de San José Río Tinto, Cerro del Vigía, y de la aldea Bacadía, en Catacamas; en Olancho, fueron atendidas durante una
extensa jornada de atención médica que se prolongó por una semana.
La actividad solidaria estuvo a cargo de un grupo de médicos y personal voluntario de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, auspiciado por el Comando Sur de EE UU.
“La intención de estas brigadas es llegar a las poblaciones que están marginadas por encontrarse alejadas de las ciudades”, manifestó el capital Eric Baroni, uno de los doctores a cargo de la movilización de salud.
Las jornadas médicas coordinadas por la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo en diferentes zonas rurales de Honduras, se vienen realizando desde hace 22 años, y actualmente son consideradas multi-institucionales dado el apoyo del Comando Sur, las Fuerzas Armadas de Honduras, el ministerio de Salud y voluntarios civiles.
Según lo detallado por Baroni, los pobladores son todos de escasos recursos económicos, por lo que reciben de forma gratuita los medicamentos necesarios para su tratamiento.
Embajadora Kubiske destaca la labor
“Se trata de un proyecto coordinado con el ministerio de Salud de Honduras; es una ayuda médica cuya idea es brindar atención médica y dental a quienes no tienen acceso a ella”, destacó la embajadora de EE UU, Lisa Kubiske.
Mencionó también que durante las visitas al interior se comparte alimentos con los habitantes de las comunidades.
“Los hondureños nos han dado una recepción cálida y positiva por esto que podemos ofrecer al país”, dijo kubiske.
Estas instituciones realizan
ejercicios de entrenamiento de preparación médica desde 1989, coordinan anualmente unas 14 brigadas médicas atendiendo entre 14,000 y 18,000 pacientes por año.
Cabe destacar que son las autoridades de Salud de Honduras las que sugieren cuáles son las comunidades en el interior del país las que serán beneficiadas.
