Inicio del nuevo gobierno
A criterio del analista y ex aspirante presidencial, Olban Valladares, lo que dicen actualmente las encuestas únicamente representa la voluntad del voto duro de los partidos políticos.
Valladares consideró que no se puede pasar por alto el voto independiente, que todavía no está identificado con ningún candidato y que representa entre el 30 y 40 por ciento de los encuestados en los instrumentos de medición.
El ex candidato a la presidencia indicó que puede haber una “diferencia enorme” entre los resultados que reflejan las encuestas y el desenlace de las elecciones generales del 24 de noviembre.
“La diferencia es enorme, puede ser que cualquier ganador en este momento resulte un lamentable perdedor en noviembre y a la inversa”, indicó.
Pastel en la mano
“Los que se creen ganadores hoy, que ya están como seguros con el pastel en la mano, pueda que sufran una decepción bastante grande e incluso, con ese porcentaje de indecisos todavía, hasta uno que está en tercero o cuarto lugar puede resultar ganador”.
Valladares manifestó que “pretender que los resultados de hoy son los que se van a dar en noviembre es muy ilusorio”.
“No se puede confiar por cuanto hay un elemento creciente muy importante en materia de preferencia de voto que es el de los independientes, todavía no identificados por ningún candidato, y usted lo ve que oscila en las diferentes encuestas entre un 30 y 40 por ciento”.
“Esto quiere decir que el partido dominante, lo que va a resultar en la elección del Presidente es precisamente ese voto. Dependerá de la astucia, de la calidad de la publicidad, de la capacidad de transmitir el pensamiento político de los candidatos”.
“El voto joven es el voto que no está comprometido, no es voto duro de ningún partido y es el que ha venido decidiendo las elecciones en los últimos cuatro o cinco períodos”.
“Lo que está en este momento en las encuestas es el voto duro de los partidos, es el voto duro, esos porcentajes que están saliendo el día de hoy, ahí no se puede pretender nada más”, apuntó.
“Quien determinará el gane de cualquiera que sea es su capacidad de convencer a los que en este momento no están decididos, y el peligro con ese voto indeciso ahorita es que llegue al extremo de abstenerse a votar”.
