Las embravecidas agua del río Choluteca, que pasaron la mañana del lunes por el sector del paso Milpa Grande, dejaron luto y dolor entre la familia Medina Velásquez.
Eduardo Noel Medina, de 16 años, y su caballo Rocío fueron arrastrados cerca de dos kilómetros a eso de las 10:00 de la mañana de ayer y el desenlace fue fatal porque, a las 5:00 de la tarde, miembros del Cuerpo de Bomberos encontraron los restos sin vida del joven que se dedicaba al cultivo de café en la comunidad de La Esperanza.
Eduardo Noel, cuando fue arrastrado por el río Choluteca, era acompañado por Walter Estrada, quien intentó salvarle la vida, pero su esfuerzo fue inútil ya que las corrientes eran muy fuertes, al grado que el caballo en que Estrada se conducía también desapareció.
Gracias a Dios, Walter quedó con vida, a pesar de que luchó varios minutos por querer sacar de en medio de las turbulentas aguas a Eduardo Medina.
Aún con la ansiedad por los nervios que invadían su cuerpo, Estrada aseguró que “nunca me imagine que el agua nos iba arrastrar, pues yo lo cargué varios metros, pero como las corrientes eran muy fuertes, no lo pude sostener y se me soltó de las manos”.
Desde el primer momento que se conoció que el río había arrastrado al joven caficultor, personas que residen en el sector llamaron al Cuerpo de Bomberos, por lo que cuatro rescatistas de la estación de Cantarranas se desplazaron al lugar donde había ocurrido la tragedia.
A eso de las 10:00 de la mañana inició la búsqueda aguas abajo.
Juan Francisco Medina Velásquez, padre de Eduardo, a eso de la 1:00 de la tarde guardaba esperanzas de encontrar con vida a su hijo.
“A pesar de que él no puede nadar, estoy seguro que está con vida”, dijo el acongojado padre. La ilusión se empezó a desvanecer a medida transcurrieron las horas.
A las 4:30 de la tarde, los elementos del Cuerpo de Bomberos lograron identificar un brazo que flotaba en el agua y que estaba enredado en unas ramas de árboles que la misma corriente había arrastrado.
Al localizar el cuerpo decidieron ingresar a las profundas aguas del río Choluteca.
Ayudados con lazos se lanzaron al agua y en efecto verificaron que se trataba del cuerpo de Eduardo Noel Medina.
Desesperación
Don Francisco, al ver el cadáver de su hijo a la orilla del río después de haber sido rescatado, no pudo contener sus lágrimas.
Con la voz entrecortada dijo: “te fuiste, hijo, por no haber hecho caso. Te dije que no cruzaras el río porque era muy peligroso y no me hiciste caso”.
El ahora occiso se encontraba en la comunidad de Las Delicias, lugar donde tenía cultivada una manzana de cafetal.
El domingo a las 6:00 de la tarde don Francisco lo llamó para decirle que se viniera al centro del pueblo para que le ayudara a trabajar, sin imaginarse que iba a ocurrir la lamentable tragedia.
Norlan Cálix, miembro del Cuerpo de Bomberos, explicó que el trabajo para rescatar el cuerpo de Eduardo Noel fue complicado debido a que las corrientes del río eran muy fuertes, por lo que los cuatro socorristas tuvieron que multiplicarse para lograr rescatar el cuerpo sin vida.
Cálix aseguró que una de las causas por las que Medina no pudo sobrevivir es que cargaba una mochila en su espalda llena de varios artículos y era muy pesada.
“Creo que si se hubiera quitado la mochila es posible que hubiese salido a la orilla con mayor facilidad”, dijo el socorrista.
Janio Borjas, alcalde de la Villa de San Francisco, lamentó la muerte del joven y pidió a los pobladores de las comunidades aledañas por donde pasa el caudaloso afluente que no se atrevan a cruzar cuando el río esté muy crecido.
Miembros de la Medicina Forense y fiscales del Ministerio Público se trasladaron a las 6:00 de la tarde de ayer al lugar de la tragedia, donde reconocieron y realizaron el reconocimiento del cadáver.
Posteriormente lo trasladaron a la morgue capitalina donde se le practicará la autopsia.
El cuerpo de Eduardo Noel Medina será enterrado este día en la Villa de San Francisco, lugar de donde era originario.
Con Medina suman nueve las víctimas mortales de esta temporada de invierno.
Ocho departamentos, entre ellos Francisco Morazán, están declarados en alerta verde.
